Iñaki TELLERIA

Y ahora, a tirar de nuevo de épica

Faltos de juego, sumidos en una depresión, con laafición de uñas y con Ziganda cerca de la guillotina, los jugadores salen esta noche obligados a tirar de orgullo nada menos que ante el Real Madrid.

Se da por hecho que cuando el Real Madrid llega a San Mamés los jugadores rojiblancos no necesitan que se les lea la cartilla. Están motivados desde la cuna para afrontar este partido o así era hasta hace bien poco. El problema en este momento de crisis absoluta en el equipo es el que este Athletic lleva buena parte de la pasada temporada y toda la actual tirando de la épica para resolver los partidos, hasta los más insustanciales o aquellos en los que los rivales no tienen ningún relumbrón. Olvidado el fútbol, el Athletic está jugando cada partido como si fuera el último. Se ha visto obligado a recurrir constantemente al derroche físico, al tópico de la garra y el arrojo, mejor no utilizar la palabra furia, para no liarla todavía más. Los jugadores han tenido que redoblar sus esfuerzos con duelos extenuantes en las tres competiciones. De tal forma que, pasado tan solo un tercio de la competición, algunos parecen fundidos, de piernas y de cabeza.

Sea como fuere, hoy se dará otra vuelta de tuerca a esa exigencia. Se les pedirá un poco más y, a buen seguro, se vaciarán. Últimamente es lo único que hacen, aunque sea deambulando por el campo como pollos sin cabeza. El problema es que el jueves que viene también se la juegan en Europa League y qué decir del próximo fin de semana ante un rival directo como el Levante. El sufrimiento parece que va para largo en este deporte que, de vez en cuando conviene recordarlo, no es de atletas ni gladiadores sino de futbolistas.

Kepa, punto de atención

Centrándonos en el compromiso de hoy, dos de los puntos de interés estarán en el banquillo y en la portería. En el primero, se sentará de nuevo Kuko Ziganda, un entrenador que el miércoles dio la sensación de estar superado por la situación, afrontando un panorama que no aparecía ni en sus peores pesadillas. Teniendo en cuenta que, al menos anímicamente, el Athletic siempre responde ante el Real Madrid –el valor se le supone en estos partidos al margen del entrenador de turno–, puede que ni una victoria revierta ya el divorcio entre técnico y grada.

El segundo centro noticioso estará en la portería. A Kepa le harán hoy una prueba de golpeo de balón para ver si tiene el pie totalmente recuperado de su esguince. Si no tiene molestias jugará y lo hará contra el que los rumores dicen –y su “no” revovación parece confirmar– será su próximo equipo.

Estando como está el Athletic, sujeto con pinzas, lo único que faltaba es que se cargue con tanta presión a un jugador, peor aún en un puesto tan delicado como la portería. Al menos, una de las virtudes del de Ondarroa, además de parar bien, es no ponerse nervioso.