Al mismo tiempo ha aludido a la existencia de diferentes posturas entre las formaciones políticas que han avanzado su apoyo a la proposición de ley del PSN, que se debatirá próximamente en el Parlamento navarro, en la que se apuesta por «listas separadas» y en ningún caso, ha remarcado, «se habla de exámenes en días separados».

De esta forma ha hecho referencia, sin mencionarlo, al grupo parlamentario de I-E, cuyo portavoz, José Miguel Nuin, remarcó ayer que su propuesta pasa por dos exámenes en dos días diferentes (euskara-castellano).

Cuestionada por la polémica suscitada en torno a la lista única, la consejera de Educación ha defendido la propuesta que su departamento ha puesto sobre la mesa y que, según ha subrayado, es «la vía para garantizar los derechos laborales, la igualdad de oportunidades, para no vulnerar el derecho de nadie al acceso a la función pública, para reconocer los méritos y capacidades como se merece».

Ante las críticas de las que está siendo objeto ha opinado que «no se ha entendido bien, se habla sin conocer lo que supone» porque «si de verdad se conoce, no tiene sentido oponerse con los argumentos que se está utilizando».

En relación con esta cuestión ha comentado que hace unos días en una gala de entrega de premios de una televisión de Nafarroa tuvo ocasión de escuchar la intervención de una monologuista que le «preocupó sobre manera», ya que hizo una «interpretación errónea» que presuponía que «se va a obligar a la gente a saber euskera si quiere optar a un puesto en la Administración navarra» y eso es «un error».

El hecho de que se plantee que alguien pueda optar a todas las plazas para las que está capacitado no es «ni un coladero», ni significa que «el que sepa euskara va a estar por delante de quien no lo sepa, ni va a arrebatar plaza a quien no sepa», ha aseverado.

La consejera ha recordado que el año pasado se implantó un modelo intermedio, en el camino hacia la lista única, porque «no se estaba en disposición de redondear una propuesta de lista única por falta de tiempo».

En ese momento se optó por hacer los exámenes en días y horas diferentes para que las personas que podían optar a todas las plazas pudieran hacerlo. Ahora tienen la constatación de que para algunos ese modelo era mejor al anterior y para otros fue solo el «paso previo para una propuesta de lista única».

El próximo 16 de diciembre en la manifestación convocada por Kontseilua, bajo el lema ‘Dad paso al euskera, por la igualdad’, en apoyo, entre otras cuestiones de la lista única, se verá si la apuesta del Gobierno cuenta con respaldo a nivel social, ha apuntado.