«Estamos pillando equipos en línea ascendente y eso nos tiene que motivar para crecernos e ir con muchísimas ganas», ha declarado el futbolista alicantino en rueda de prensa tras el entrenamiento en Taxoare.

Torró, que jugó la pasada temporada en el Oviedo, ha indicado que a todos los jugadores les gusta enfrentarse a sus exequipos y, en este sentido, ha señalado que «es un poco especial» jugar ante futbolistas que fueron compañeros suyos la pasada campaña.

El jugador rojillo espera un Oviedo «muy intenso y aguerrido», un rival que «está muy bien y lleva una buena racha» y que según ha asegurado «tiene condiciones para estar arriba».

«El Oviedo está jugando muy bien y defensivamente son muy contundentes y arriba tiene jugadores importantes. Tienes que estar encima y, si no, te la pueden liar», ha añadido.

Torró ha manifestado que tras encajar dos derrotas consecutivas y suspenderse el partido del pasado viernes contra el Nàstic por la nieve tiene «muchísimas ganas de saltar al campo» y así deben «demostrarlo» el próximo domingo en Oviedo.

Ha afirmado que aprenden de «todos» los partidos, pero «más de las derrotas que de las victorias», y ha añadido que están «mejorando» para corregir los errores y volver al camino de los triunfos.

Por último, ha aparcado el asunto de la suspensión del partido del pasado viernes ante el Nàstic al señalar que están «centrados» en el encuentro del domingo en el Carlos Tartiere.

Para este partido será baja el central Oier Sanjurjo, que, además de arrastrar problemas físicos, debe cumplir la sanción que tenía que haber consumado frente al Nàstic en el estadio El Sadar.

El entrenador osasunista, Diego Martínez, podría ofrecer la titularidad el domingo al canterano Kike Barja, a tenor de la sesión desarrollada en Taxoare.

El técnico gallego podría alinear un once inicial formado por Sergio Herrera en la portería; Lillo, Aridane, Unai García y Clerc en la defensa; Sebas Coris, Lucas Torró, Fran Mérida y Kike Barja en el centro del campo; Quique y David Rodríguez en la delantera.

La plantilla ultimará la preparación del partido con una última sesión el sábado en El Sadar, también a puerta cerrada, y posteriormente se trasladará a Oviedo en autobús.