Joseba VIVANCO

Aduriz-Raúl García, el tándem que lidera al Athletic

Raúl García encarna en Ucrania el compromiso que nunca falta en este equipo y Aduriz, simplemente, está ahí cuando se le necesita.

Todo lo que existe es química, combinados cada uno del centenar de elementos de la tabla periódica de Mendeléiev puede resultar lo mismo la lágrima de un bebé como la partitura de una obra maestra o un menú cinco estrellas Michelín. Pero hay moléculas que de manera especial, como alguien dijo, se enamoran entre sí para sugerir combinaciones dignas del mismísimo Creador, como las aceitunas rellenas de anchoa, el café con leche, el pan con tomate, la tortilla de patatas, el queso fresco con miel… Aritz Aduriz y Raúl García. El Athletic es y siempre lo ha sido un equipo coral, colectivo, esa cuadrilla que está a las duras y a las maduras. Pero como en toda aventura, y el Athletic lo es, hacen falta faros que iluminen el camino. Y el Athletic los tiene, sobre todo en esas noches cerradas de tormenta en las que la lluvia azota de cara y el viento aúlla. «La fuerza de la manada es el lobo y la fuerza del lobo es la manada», decía Rudyard Kypling. Así es el Athletic.

Los leones han acabado primeros de grupo en la Europa League y, a pesar de los pesares, de los fiascos y malos ratos, es de bien nacidos ser agradecidos y otorgarles el mérito que tiene haberse metido en la siguiente fase y hacerlo como cabeza de serie en el bombo del lunes. Ante el modestísimo Zorya los rojiblancos volvieron a tirar de sus mejores armas, el compromiso y su inquebrantable actitud de no bajar nunca los brazos. Lideró esa cualidad innegociable un Raúl García que venía de firmar discretas actuaciones, pero sabedor de cuándo el ‘lobo’ debe dar la cara por la manada, como no faltó a su cita un Aduriz que trote en vez de corra, pierda balones más que gane, siempre está ahí cuando se le necesita.

Dos de los iconos de este equipo salvaron una clasificación cogida con pinzas no hace tanto, pero que sin olvidar la errante trayectoria y decepcionante fútbol exhibido, mete al Athletic en 1/16 por cuarto año consecutivo. Casi nada. Y lo hace en una competición con favoritos y peritas en dulce a la hora del sorteo pero que, se ve cada temporada, se le atraganta a más de un peso pesado. Y el Athletic, hay que reconocérselo como criticar su juego, ha interiorizado a base de ser un asiduo esa capacidad para incluso caminando sobre las brasas acabar primero de su grupo. Porque en Europa nadie avanza firmando sobresalientes actuaciones; al revés, hace falta mucho de fortuna y saber estar. Y si no, que se lo digan a la vecina Real Sociedad y su 1-3 ante el Zenit. Muchas veces vale más la maña que fuerza, y en competición europea es el día a día.

«Hemos sufrido muchísimo en esta fase de grupos. No empezamos bien y hemos ido tirando a base de orgullo. No sé si hemos merecido pasar, pero lo hemos conseguido y estamos muy contentos», asumía Aduriz, siempre honesto. «Sabemos que son momentos en los que nos jugamos mucho, en los que no hay vuelta atrás, que es todo o nada y el trabajo bien hecho sirve para seguir teniendo esa confianza en el próximo partido y seguro que van a salir las cosas bien. Como decimos siempre, este equipo tiene hambre, quiere seguir y lo ha demostrado», fueron las palabras de Raúl.

El Athletic de esta temporada viene dando tumbos desde hace meses. No reconocerlo sería ponerse esa venda en los ojos que decía Kuko Ziganda no pueden permitirse colocarse. Es más, el primer tiempo ante los ucracianos el jueves fue para temerse lo peor, incluso en la segunda parte hasta el gol de Aduriz sus acercamientos por la meta de Herrerín encogía el corazón a cada televidente rojiblanco. Por eso, la cita liguera ante el Levante el domingo no despierta demasiado optimismo en cuanto a ver un mejor fútbol, lo que no quita para que ese empujón anímico de la clasificación continental como líderes de grupo sirva de acicate para traerse esa victoria que se les resiste.

«La banda sigue de gira!!!»

Así es este Athletic impredecible. Lo defendía Iago tras ganar al Zorya, no sin cierto reproche, «la gente nos daba por muertos, ya sabemos cómo va esto, que si somos muy malos..., pero hay que darle valor a que los tres partidos de la segunda vuelta los hemos ganado en situaciones de mucha presión mental». La definición de este equipo. Capaz de zozobrar durante meses y salir a flote, eso esperamos todos, para meterse en la pelea ahí cuando se decide todo.

De momento, Europa se aplaza hasta febrero, sin Copa de por medio, y la Liga exige enderezar el rumbo desde ya. Ayer, la UEFA incluyó a Aduriz y Raúl García en el once ideal de la jornada de la Europa League. La vida en pareja. Lo definía Iker Muniain en un ilustrativo mensaje en Twitter tras ganar el jueves: «4 años consecutivos pasando la fase de grupos de UEL... la banda sigue de gira!!!». Pues que rule...

 

El que más genera a balón parado

Raúl García y Aduriz se llevaron los honores, pero Susaeta se las puso como a Amancio. Dos faltas sacadas por el eibartarra propiciaron los dos goles rojiblancos. Las jugadas de estrategia cada vez tienen más importancia en la definición de los partidos. Lo dicen las estadísticas, encuentros igualados, sin lucidez en ataque, solventados en una aislada jugada a balón parado. Un vistazo a los datos en Liga revelan, según los analistas de Fútbol Avanzado, que el Athletic es el equipo de Primera que más ocasiones genera así en cada partido y mayor porcentaje de sus ocasiones provienen de la estrategia. Una de cuatro ocasiones de los leones, un 25%, se fabrica a balón detenido; por ejemplo, en el Levante, próximo rival, es un 13%. Otra cosa es el rédito que se les saque. Ante el Zorya se aprovecharon las faltas, incluso un saque de esquina fue rematado por Raúl al larguero, aunque es lamentable cómo desperdicia los córners.J.V.