Dos horas antes del pitido inicial, el Athletic comunicaba la baja del portero Kepa a causa de una «metatarsalgia en el pie derecho» que arrastraba desde hacía unas jornadas. De inmediato las especulaciones se dispararon, sobre todo porque el día antes el ondarrutarra había dejado entrever que no creía que este fuera a ser su último derbi. Preguntado en beIN Sports, el presidente, Josu Urrutia, despachó el asunto explicando que «Kepa tuvo un problema en Coruña y aguantó el partido. Estuvo la semana un poco renqueante, pero no se perdió ninguno de los otros dos partidos. Ha seguido con esas molestias y esta semana, a pesar de que ha entrenado con normalidad, no estaba con la suficiente confianza». Luego, Kuko Ziganda, tras el partido, aclaró que «tiene el tobillo tocado» y eso le ha provocado una sobrecarga esta semana que le descartó a última hora. «El que se lo quiere creer se lo cree y el que no, pues no. El que duda es porque no confía en la gente», zanjó el asunto.
Curiosamente se alude al tobillo de Kepa –incluso se hablaba de esguince– cuando el metatarsos está en el empeine, el hueso que une los dedos con cuñas y cuboides; hablando claro, tiene un dolor en el empeine. Eso le habría provocado la sobrecarga.
No jugó Kepa, pero sí un Iago al que Ziganda volvió a decir que «ha estado muy bien». Como destacó el partido «espectacular» de sus dos centrales o la «energía» de Rico. Pero fue de lo poco salvable para el navarro, que reconoció sin medias tintas que para su equipo el empate había sido «un pequeño frenazo, aunque seguimos siendo sólidos». Un marcador «justo», en un partido «sin ocasiones, en el que no hemos estado cómodos, la Real ha acabado mejor, con más control, nosotros nos hemos partido y nos costaba mucho salir. Ellos no han tenido ocasiones y los momentos más fulgurantes han sido esos quince minutos del segundo tiempo, donde hemos tenido tres o cuatro llegadas. Lo más eléctrico del partido. Pero nosotros, sin encontrar ese punto de poder apretar y llegar». Es más, llegó a asegurar que ha sido el «peor» de los seis o siete últimos partidos de Liga. «Somos conscientes de que tenemos que hacer mejor las cosas y como queremos lo vamos a conseguir», añadió.
El técnico negó que hubiera miedo a perder por parte de ninguno, «nos ha faltado juego, tener una transición más elaborada y poder salir. Tras el descanso hemos salido más convencidos, pero luego la Real nos ha devuelto a su ritmo y no hemos sabido salir para contrarrestarlo». Igualmente rechazó que su equipo acabara el choque cansado. «No, he visto a algún jugador cansando al final, pero en general no. Lo que nos ha faltado son otras cosas, como que cuando recuperamos, tener una trasición rápida y más coordinada para atacar».
«No hay que darlo por bueno»
Otro de los que habló después del duelo fue Aymeric Laporte, que reconoció «tenemos que ganar algún partido en casa, que es muy importante para nosotros y para la afición». Sobre el empate, lo consideró «justo» y hasta dijo que «acabamos con buen sabor de boca». Más crítico se mostraba su compañero San José, que dispuso de una gran ocasión al filo de descanso, para quien la igualada «no hay que darla por buena porque esperábamos más».
En cualquier caso, el navarro negó que fuera «un paso atrás», incluso que haya sido un «frenazo» como dijo Ziganda. «Con este partido hay que valorar el punto, hemos dejado la portería a cero», destacó.
Balenziaga, lesión muscular en el cuádriceps
Mikel Balenziaga tuvo que abandonar el campo en la segunda mitad tras sentir el clásico ‘pinchazo’ en el cuádriceps de su muslo derecho. Habrá que ver el alcance de su lesión y si estará disponible ante el Betis el viernes.
El equipo menos goleador en casa, solo cinco tantos
El Athletic es ya el equipo menos goleador en casa en esta Liga, con solo 5 tantos, una pobre marca goleadora tras ocho jornadas en San Mamés. No se daba algo parecido desde la 2007-08, cuando sumó 6 dianas.
Protagonistas
Núñez. Debutante en un derbi ante la Real, el joven central fue el jugador más destacado, expeditivo, acertado y tratando de avanzar con el balón controlado cuando lo requería el juego.
Laporte. Como su compañero, el francés estuvo muy serio todo el encuentro, a buen nivel, cortando algún centro de manera providencial.
Lekue. El lateral se dio su habitual paliza física, incorporándose al ataque cuando el equipo avanzaba, y superando los problemas iniciales con Oyarzabal o Januzaj.
Rico. El pulmón del equipo, apretando durante los noventa minutos al rival. Dejó además algún detalle técnico que demuestra la confianza que tiene en sí ahora mismo.
De Marcos. Desaparecido por completo durante el tiempo que permaneció en el campo. Sobre todo en una primera mitad en la que ni intervino.
Raúl García. Batallador, peleón arriba, participativo y con alguna ocasión.
Susaeta. Otro destacado. El único que aportó movilidad en ataque y se fajó en defensa, hasta que le dio el fuelle.