El técnico gallego ha dicho, en rueda de prensa tras el entrenamiento a puerta cerrada en El Sadar, que «necesitan» ganar por una «cuestión anímica y de confianza» para acabar el año «con 29 puntos», a expensas de conocer el recurso presentado por el club sobre el encuentro suspendido frente al Nàstic.
Osasuna se ha alejado en diez y nueve puntos del primer y segundo puesto de ascenso directo, objetivo del club, pero Diego Martínez considera que todavía no hay urgencias.
«Los partidos apocalípticos no existen en la jornada veinte. Miramos la parte alta de la clasificación y vemos equipos como el Cádiz y el Oviedo que han estado en dinámicas de juego y de resultados bastante peores que la nuestra», ha señalado.
«No creo en partidos apocalípticos en la jornada veinte», ha insistido el entrenador rojillo, quien ha admitido que necesitan el triunfo en Lorca como «punto de inflexión» después del «doloroso» empate del pasado sábado ante el Numancia en El Sadar.
Ha indicado que el vestuario está «enrabietado» y tiene ganas de reivindicarse en el último partido del año, si bien ha afirmado que será «mucho más complicado» de lo que la gente puede pensar por la clasificación del Lorca.
«Nuestro deseo es ganar. Obligatorio en el fútbol...pensará lo mismo el Lorca y todos los equipos. Queremos acabar con tres puntos, con un partido menos, y darle continuidad al paso adelante del otro día en cuanto al nivel de juego, y evitar los errores que cometimos», ha explicado.
Diego Martínez ha señalado que si no cometen dichos errores pasarán del aprobado justo al notable o sobresaliente: «Tenemos que hacer valer nuestras virtudes, fortalezas y creencias. Tengo una fe tremenda en el equipo y manejando tres o cuatro detalles vamos a tener muy buena nota».
«Creo firmemente que nos vamos a levantar y vamos a volver a nuestro nivel de resultados, volver a ser un equipo respetado y envidiado, que luche con los mejores, pero ahora hay que remar, picar piedra y pasar esta travesía del desierto o turbulencia aérea», ha declarado.
El técnico vigués se ha mostrado convencido de superar esta crisis, en la que el equipo solo ha conseguido una victoria en las nueve últimas jornadas, y cuando ocurra ha dicho que Osasuna será «más fuerte y mucho mejor».
Preguntado por el guión que espera para el partido de mañana, ha indicado que «uno que tenga un desenlace de victoria para Osasuna. El final lo tengo escrito», ha dicho Diego Martínez, que ha apuntado que no le gustan los partidos de antes de las vacaciones.
Ha manifestado que el encuentro en Lorca es «una gran oportunidad» para Osasuna, pero ha avisado que el rival del cierre del año, pese a estar en descenso, «juega bien al fútbol» y es «de los mejores en la categoría en ataque organizado», y ha recordado que «le metió tres al Cádiz».
Sobre el cambio en el banquillo del Lorca, ha indicado que Osasuna debe estar «al margen» de ello, así como «de la situación del rival, de quién nos pite, del campo».
Ha admitido que el último precedente con el árbitro de mañana, el riojano Daniel Ocón Arráiz, es «malo», partido en el que fue expulsado Fran Mérida y sancionado para tres jornadas.
«Pasaron muchas cosas y ese partido nos hizo bastante más daño del que creemos. Tenemos que gestionar muy bien el partido emocionalmente y confiamos que vaya todo por un cauce normal», ha dicho.
Al preguntarle por si confía en que el Comité de Competición dé a Osasuna los tres puntos del partido suspendido ante el Nàstic, Diego Martínez ha afirmado que cree «en Osasuna, en los jugadores y en el equipo». «Confío en tener 35 puntos al final de la primera vuelta y vamos a trabajar por ello», ha finalizado.