EIBAR - GIRONA
El adiós a 2017 en Ipurua puede tener premio. No sólo dependerá de lo que suceda allí pero el equipo que gane puede disfrutar del parón en puntos, incluso en puestos, europeos.
Una situación difícil de prever cuando arrancó la temporada. No tanto por el Eibar –aunque verle en la zona templada de la clasificación de Primera sigue siendo un pequeño milagro para el club azulgrana–, teniendo en cuenta que en su corta experiencia previa en la categoría se había especializado en primeras vueltas de récord, pero teniendo en cuenta cómo empezo el curso, hace mes y medio nadie esperaba verle ahora en tan buena situación. Pero si alguien ha reventado los pronósticos ha sido su rival, no en vano mira a los armeros desde arriba pese a que acaba de aterrizar en la categoría. De hecho, el Girona es el mejor debutante en la historia de Primera a estas alturas de la temporada junto con el Numancia de la 99/00, una marca de la que presumirá en solitario si puntúa hoy.
Y eso con un equipo muy similar al que consiguió el ascenso. Ahí radica, de hecho, buena parte de su éxito, en opinión de José Luis Mendilibar. «Llevan varios años con el mismo entrenador, que tiene mucha responsabilidad en lo que está haciendo el Girona, y juegan con la mayoría de la gente que ascendió. En verano firmaron a bastante gente pero les está costando mucho entrar en el once. Tienen muchos automatismos, saben bien lo que hay que hacer en cada momento. La idea, el sistema... todo lo tienen muy cogido. Creo que juegan con mucha facilidad, hacen las cosas muy fáciles», ensalzó.
El técnico zaldibartarra, además, encuentra similitudes en el concepto de juego de los dos rivales. «El sistema que utilizan es distinto al nuestro –explica– pero creo que los dos tenemos una idea de juego parecida a la nuestra. De apretar muy arriba, sacar muchos centros en ataque, en los centros llegar con mucha gente a zona de remate y de rechace para coger ese segundo balón... En ese sentido es bastante parecido. Y lo han tenido claro desde el principio, no han cambiado nada la idea de fútbol que tenían en Segunda y están viendo que les da resultado. Sobre todo es un equipo muy agresivo, contra el que es muy difícil jugar», subrayó Mendilibar.
Claro que el Girona tampoco se va a encontrar con un rival asequible. El Eibar ha firmado ya su mejor racha en Primera –trece puntos de quincce–, culminada con una victoria de mucho mérito frente al Valencia, y lógicamente quiere prolongarla en este último esfuerzo antes del parón. «Por lo menos puntuar», dice Mendilibar, que recuerda que «todavía no hemos hecho nada. Es una categoría muy difícil y puede venir una racha mala», aunque reconoce que su equipo ahora mismo está «bien».
Bien no, muy bien está el Girona, hasta el punto de que en su entorno ya se empieza a soñar con objetivos más ambiciosos que la permanencia. «Tenemos que ser realistas, nuestro objetivo es no sufrir», recuerda Pablo Machín. Y con esa misma idea llega el técnico soriano a Ipurua, donde su equipo se enfrenta «al mejor Eibar de la temporada. Nos tocará sufrir», advierte igualmente.
Alejo despide el año desde la grada
No podía faltar la lesión tampoco en el último partido del año. Y esta vez le ha tocado a uno de los jugadores más relevantes de los últimos partidos.
Iván Alejo seguirá desde la grada el último encuentro de 2017, después de que el martes tuviera que retirarse del entrenamiento con molestias. Ayer se confirmó que sufre una conctractura en el cuádriceps izquierdo. Nada grave pero sí lo suficiente como para que se quede fuera de una convocatoria sin descartes esta vez, ya que Mendilibar cuenta con sólo 18 futbolistas. La ausencia del vallisoletano provocará la única variación prevista en el once armero. Bebé y Peña pugnan por hacerse con la vacante.
También llega con bajas el Girona, que además de los lesionados, pierde a Granell por sanción. Con Pere Pons también de baja, Timor y Aleix García ocuparán el pivote, mientras Bernardo regresa a la zaga. El capitán Eloi Amagat se estrena en una lista.A.U.L.