Iraia OIARZABAL
DONOSTIA

Rajoy evita dar la cara tras avalar las urnas la vía independentista

Tras unas elecciones convocadas por el Gobierno español en un clima de excepcionalidad, con la aplicación del artículo 155 y la intervención de la autonomía, y en las que el bloque independentista volvió a revalidar su mayoría, anoche no hubo comparecencia oficial del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Silencio absoluto a la espera de que hoy se reúna el Consejo de Ministros para analizar los resultados electorales en Catalunya.

Tras unas elecciones convocadas por el Gobierno español en un clima de excepcionalidad, con la aplicación del artículo 155 y la intervención de la autonomía, y en las que el bloque independentista volvió a revalidar su mayoría, anoche no hubo comparecencia oficial del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Silencio absoluto a la espera de que hoy se reúna el Consejo de Ministros para analizar los resultados electorales en Catalunya.

A la espera de la reacción del Gabinete Rajoy, ha quedado claro que el objetivo con el que Madrid impuso los comicios en Catalunya tras el referéndum del 1-O y la proclamación de la República no se ha cumplido. El independentismo ha revalidado su mayoría, aumentado los votos obtenidos en 2015 y superado el listón de los dos millones en una cita que ha logrado un récord de participación. La ansiada derrota por parte del unionismo español no ha sido tal. Habrá que ver ahora cómo lo justifica el Gobierno ante las fuerzas unionistas que apoyaron su decisión y ante una Europa que, ante las peticiones del independentismo, ha negado hasta ahora cualquier mediación en la cuestión.

Mariano Rajoy ha participado en siete actos de campaña durante cuatro días, tres de ellos en su recta final. También han viajado a Catalunya en diversas ocasiones estas últimas dos semanas la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y varios ministros. Ayer no tenían nada que decir.

Solamente hubo valoraciones veladas de fuentes de la dirección estatal del PP que, consultadas por la agencia Efe, echaban el muerto a Ciudadanos, partido vencedor de los comicios en detrimento de un PP en caída libre. A juicio del partido de Rajoy, C’s «se ha equivocado» en su estrategia de campaña por pretender ganar «en solitario» al independentismo. Censuran que la estrategia del «voto útil» le ha «comido» apoyos a PSC y al Partido Popular.

Ante la evidencia de que el bloque unionista no ha sido capaz de derrocar al independentismo ni en las circunstancias más desfavorables, estas mismas fuentes destacaban que en esta cita electoral se jugaban dos partidas, «cada uno la suya propia y juntos la de derrotar al independentismo».

El 155 sigue en vigor

Con todo, el Estado mantiene su posición. Desde el Gobierno se insistía ayer en que el artículo 155 seguirá en vigor hasta que se conforme el Parlament y se designe la Generalitat. El plazo para la constitución de la Cámara es el 13 de enero.

Desde los sectores más reaccionarios del PP se incide en la vía represiva. Pablo Casado no quiso valorar si estos resultados son un fracaso de la estrategia del Estado. E insistió: «Si la Generalitat incumple la ley, el Estado actuará».

El equipo de Rajoy enfrenta en las próximas horas la batalla de explicar lo que los hechos han dejado claro, que en Catalunya hay una clara mayoría que apuesta por la independencia. Habrá de hacerlo en sus propias filas y ante Europa. El ala dura de la derecha, con el expresidente Jose María Aznar a la cabeza, ya había manifestado su oposición a la decisión de convocar elecciones.

En su intervención desde Bruselas, el legítimo president, Carles Puigdemont, apelaba por enésima vez a Europa. Los resultados dificultan a Rajoy justificarse ante la UE, que debería ser una figura clave.