«Ni podemos ni debemos quedarnos como espectadoras ante el cambio que supone el planteamiento y la aprobación de la jornada continua en nuestros centros de trabajo», denuncia este colectivo de trabajadoras en un comunicado.
En ese sentido, aseguran que, en los centros donde este curso se ha implantado la jornada continua, los horarios se han modificado, se ha recortado el tiempo de comedor, se ha «perjudicado y empeorado» el servicio y en consecuencia «hemos sufrido despidos, recortes de jornadas y recortes salariales y, aún así, los proyectos se aprueban por parte de este Departamento».
Consideran que el Departamento de Educación es «responsable de todos estos recortes», por lo que le piden que adopte medidas y «no deje que a un colectivo de trabajadoras invisibilizadas, a pesar de ser más de 1.500 y en su mayoría mujeres, se les recorte de esta manera sus condiciones laborales».