El Tribunal Supremo mantendrá en prisión al líder de ERC Oriol Junqueras. La decisión se ha adoptado tras celebrarse una vista de apelación en la que estuvo presente el propio Junqueras, a quien se le dio la posibilidad de dirigirse directamente al tribunal en un turno de última palabra durante unos minutos. En ese momento Junqueras se describió como «hombre de paz» con convicciones religiosas y apeló a su «civismo» y a su «compromiso en el diálogo bilateral» en el conflicto político existente en Catalunya.
Según el Supremo, «Junqueras no se ha situado en esa situación teórica sino que ha ido mucho más lejos, participando como vicepresidente del Gobierno catalán en un plan de declaración unilateral de independencia en contra de las resoluciones del Tribunal Constitucional, y alzándose contra el Estado español, contra la Constitución, contra el Estatuto de Autonomía y contra el resto del ordenamiento jurídico».
El auto concluye que la actuación de Junqueras «puede encuadrarse en los delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos». Así, destaca que «incitar a movilizarse» suponía «asumir y aceptar previsibles y altamente probables episodios de violencia para conseguir la finalidad propuesta». Entre estos «actos violentos» señala las movilizaciones de los días 20 y 21 de setiembre y el referéndum del 1 de octubre.
En cuanto al riesgo de reiteración delictiva, la Sala señala que la apuesta por el diálogo de la que Junqueras habla en su recurso «solamente se ha pretendido o planteado como referido exclusivamente a la forma en la que el Estado español pudiera prestarse a reconocer la indepedencia de Catalunya». «El ofrecimiento de esa clase de diálogo o la invocación de la bilateralidad en esas condiciones, pues, no puede valorarse como un indicio de abandono del enfrentamiento con el Estado mediante vías de hecho con la finalidad de obligar a aquel a reconocer la independencia de Catalunya», añade el auto. Por ello, considera que «no hay ningún dato que permita entender que Junqueras va a abandonar la idea de proclamación unilateral de la independencia, por lo que existe un riesgo relevante de reiteración delictiva».
El fiscal del Tribunal Supremo Javier Zaragoza defendió el mantenimiento en prisión de Junqueras al considerar que existe aún «riesgo de reiteración delictiva» y al considerarle además «promotor» de los hechos que derivaron en la declaración de independencia. Apuntó también que este riesgo «se ve agravado por la posibilidad de que el líder de ERC alcance la presidencia de la Generalitat».
En la actualidad Junqueras y el exconseller Joaquim Forn son los dos únicos miembros del govern catalán que permanecen en prisión por la organización del referéndum independentista y la declaración de independencia de Cataluña (DUI). El magistrado instructor de la causa, Pablo Llarena, decidió mantenerles en la cárcel junto con Jordi Sánchez (ANC) y Jordi Cuixart (Òmnium) tras tomarles declaración el pasado 1 de diciembre.