En un comunicado conjunto de Podemos Euskadi y Nafarroa, la formación ha explicado que aun compartiendo «una base importante» de la convocatoria, echa en falta «contenidos como el de la reinserción, el reconocimiento –por parte de los presos– del daño, la injusticia del sufrimiento y la deslegitimación de toda violencia».
Ha señalado que es por ello que ha decidido, al igual que el año pasado, dejar en manos de las personas que integran la formación la decisión individual de acudir o no a la habitual marcha de primeros de año convocada por Sare.
Según ha explicado, Podemos aborda la situación de las personas presas «señalando tanto sus derechos como sus responsabilidades».
Para la formación morada, los derechos de los presos no deben condicionarse a que se asuman responsabilidades ni a las decisiones que pueda tomar ETA, pero ha matizado que «tampoco es acertado en el actual momento político y social seguir presentando una fotografía en la que solo se habla de sus derechos y no de sus responsabilidades».
Ante ello, Podemos ha exigido al Gobierno español el acercamiento de los presos a Euskal Herria, «un trato humanitario» para los gravemente enfermos y la eliminación de «cualquier elemento de excepcionalidad legal en su tratamiento», pero también ha instado a los presos a «asumir su responsabilidad» por el daño «injusto» y sin «justificación posible» que ocasionaron.
La formación ha abogado por que los presos «revisen de forma crítica» su pasado como «reparación a las víctimas y como mejor garantía de no repetición en un futuro».
También ha insistido en que la «reinserción social» pasa «por acabar urgentemente con la actual orientación vengativa de la política penitenciaria y por avanzar a través de la justicia restaurativa y la revisión crítica del pasado».
Para Podemos, el alejamiento supone «una pena añadida a la condena y un castigo cruel e injusto a las familias» de los presos, el cumplimiento íntegro de penas «contraviene el principio de reinserción social» y el trato que reciben los presos con enfermedades graves o incurables «está lejos de ser humanitario».