El partido entre Osasuna y Nàstic, que debía disputarse el pasado 1 de diciembre dentro de la decimoséptima jornada de Segunda, se suspendió por la nieve acumulada en el césped del estadio El Sadar.
Osasuna propuso jugar el partido en 24 horas acogiéndose a una nueva circular federativa para esta temporada que recoge que el equipo visitante «procurará» permanecer en la ciudad, pero el Nàstic se «negó» a ello, según recogió el árbitro en el acta, y regresó esa noche a Tarragona.
El club navarro pidió los tres puntos en juego por «incomparecencia» del Nàstic, pero el Comité de Competición desestimó el 20 de diciembre la reclamación de Osasuna, aunque impuso una multa de 602 euros al Nàstic por infracción del código disciplinario. Osasuna recurrió al Comité de Apelación, que ha desestimado la petición.
Cabe interponer un recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte en el plazo de quince días hábiles, aunque la Liga ya fijó la disputa del partido para el próximo jueves 18 de enero.