Arnaitz GORRITI

Los pívots del Obradoiro rompen la racha bilbaina

A la cuarta, se acabó la buena racha como local de RETAbet Bilbao Basket. A la octava, la racha de derrotas de Obradoiro tocó a su fin. Los hombres de negro arrancaron el partido de maravilla, pero el partido se destiñó hasta decantarse por el bando galaico, que se adueñó del encuentro de la mano de Pustovy y Thomas, con pinceladas de Bendzius o Radovic.

RETABET B. BASKET 74

OBRADOIRO 84

 

A la cuarta, se acabó la buena racha como local de RETAbet Bilbao Basket. A la octava, la racha de derrotas de Obradoiro tocó a su fin. Los hombres de negro arrancaron el partido de maravilla, pero el partido se destiñó hasta decantarse por el bando galaico, que se adueñó del encuentro de la mano de Pustovy y Thomas, con pinceladas de Bendzius o Radovic.

En resumen, los bilbainos decidieron jugársela con el tiro exterior –firmaron un 13 de 32 en triples, bastante mejor que el 11 de 29 de tiros de dos–, y empezaron muy bien. Pero conforme lanzaban de tres, se olvidaban de otras facetas, como puede ser el rebote. Con la ausencia de Mickel Gladness, Pustovyi fue el dueño de la zona en el Bilbao Arena. El problema es que junto con el ucranio, el resto de la batería interior del Obradoiro también campó a su anchas en la pintura. «Ya sabíamos que Mickel faltará por un mes. Eso significa que otros jugadores deberán asumir mayor responsabilidad», declaró Veljko Mrsic.

Asimismo, el preparador croata se mostró descontento de la «falta de energía» mostrada por sus jugadores, en especial en un tercer cuarto que, con un parcial adverso de 8-22, devino en decisivo para el resultado final. «La ausencia de Mickel no se ha notado en el primer cuarto, en el que sí hemos defendido bien. En cambio, no puedo perdonar nuestra falta de energía en el segundo y tercer cuartos. En cambio, en el último hemos vuelto a mostrarla. Eso significa que nuestro problema no ha sido de orden físico, sino más bien mental», sentenció.

De más a menos

El 21-10 favorable del primer cuarto presagiaba la cuarta victoria seguida de los hombres de negro en Miribilla. Después de varias semanas de desacierto, Dejan Todorovic volvía a ofrecer su mejor cara, con Tabu llevando la dirección correctamente y Devin Thomas dando la cara pese a la ausencia de Gladness.

Ya entonces los bilbainos erraban más tiros libres de la cuenta –acabaron con 13 de 21– y conforme el paso de los minutos se empezaba a notar en la rotación bilbaina, Obradoiro comenzaba a arañar su desventaja, aunque el resultado del descanso, 41-34, aún invitaba a ser optimista.

«Es una lástima que no hayamos ganado para abrir brecha sobre los puestos de descenso, pero el baloncesto tiene estas cosas. No existe el ayer, sino solo el hoy, y esta vez esto no lo hemos respetado bastante», se quejó Veljko Mrsic, sobre todo cal ver cómo el Obradoiro terminaba el tercer cuarto con 49-56 a su favor. Pustovyi, Spires y Bendzius pasaron como ciclones en esos diez minutos.

Espabiló al final Bilbao Basket, al final pero aún a tiempo. Pero tras arrimarse 72-78, dos triples de Matt Thomas cercenaron toda opción de remontada. Toca seguir remando.