Junts per Catalunya ha retirado la petición de voto delegado que hizo Carles Puigdemont la semana pasada de cara a la investidura. Sí mantiene la solicitud para otros dos diputados exiliados en Bélgica, Lluís Puig y Clara Ponsatí. También han pedido delegar su voto los otros dos diputados electos que se encuentran en la capital belga, Toni Comín y Meritxell Serret, de ERC.
La Mesa del Parlament deberá debatir si acepta o no las peticiones, aunque ha decidido posponer su respuesta. Lo ha hecho este martes con los votos de JxCat y ERC, que han querido «dejar sobre la mesa para más adelante» este tema.
Un informe de los letrados de la Cámara sostiene que esta delegación de voto sería contraria al reglamento del Parlament, pero los mismos letrados esgrimen que la última decisión la tiene la Mesa, al ser el órgano rector.
El Tribunal Supremo no puso obstáculos para que los diputados en prisión –Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez– delegaran su voto en el pleno de constitución del Parlament.