Según los datos del Parlamento Social, la deuda pública navarra asciende a 3.372 millones de euros, lo que significa que cada habitante del herrialde debe a los bancos una media de 5.178 euros. A esta cantidad, habría que sumarle el importe correspondiente a la deuda público del Estado que tiene que pagar Nafarroa y que de acuerdo al Convenio firmado recientemente asciende a 300 millones de euros.

De esta cantidad, la deuda considerada ilegítima, «la contraída, creada y utilizada en contra de los intereses de la ciudadanía», asciende a 171 millones de euros, según el Parlamento Social. Diversos colectivos sociales defienden que no se pague la deuda considerada ilegítima.

Estos 171 millones salen «del abuso de las entidades financieras a la hora de fijar los tipos de interés, de cláusulas abusivas a la hora de formalizar los contratos, y de préstamos realizados por los bancos para proyectos empresariales de nula rentabilidad social fracasados, que fueron devueltos en su integridad por el Gobierno de Navarra por avales fallidos».

Según el Parlamento Social esta deuda ilegítima corresponde a los siguientes bancos: La Caixa (42 millones de euros), BBVA (38 millones), Sabadell (16 millones), Bankia (once millones), Santander (nueve millones) y Caja Rural (dos millones).

Deuda quintuplicada

El Parlamento Social destaca también que los gobiernos de UPN quintuplicaron la deuda pública navarra en el periodo 2008-2015, pasando de 660 millones de euro a 3.300 millones. La mayor parte de esta deuda se debe, según este estudio, a grandes proyectos de escasa rentabilidad social como el circuito de Los Arcos, el pabellón Reyno Arena, la Ciudad Agroalimentaria de Tutera, el PSIS de Aroztegia, la venta de acciones de Iberdrola, contratos swaps o la desaparición de la CAN.

Los principales bancos a los que se debe son La Caixa (721 millones de euros), BBVA (552 millones), Santander (389 millones), el Banco Europeo de Inversiones BEI (300 millones), Bankia (165 millones), Sabadell (125 millones) y Caja Rural (66 millones).

Anualmente, el Gobierno navarro va pagando intereses y en fechas concretas abona de golpe el dinero solictado por UPN mediante una amortización.

La próxima amortización será entre junio y octubre, cuando el Gobierno navarro deberá abonar 240 millones de euros. El interés que se aplica a esta cantidad es del 5,8%, en unos momentos en los que el Banco Central Europeo está prestando a los bancos a un tipo del 0%.