El pasado 4 de enero compartía en Facebook un post llamado ‘Soy un potencial’ asesino. En un primer momento lo describe bajo la piel de una mujer llamada Greta. ¿Qué te llevó a escribir esa reflexión?

Fue a raíz de una conversación con mi pareja. Ella me habló del lesbianismo político y de cómo hay mujeres que rechazan tener relaciones con hombres, a pesar de su orientación sexual, porque consideran que existe una desigualdad de poder. El hecho de meter a todos los hombres en el mismo saco me dio rabia e intenté buscar argumentos para excluirme de ese grupo. ¿Cómo yo puedo estar a la par de un violador? Es imposible. Y de hecho sé que no lo estoy. Pero salió el ejemplo de una mujer volviendo sola a casa y de cómo me vería. Si no me conoce, ¿qué es lo que ve?

Después también reflexiona desde el punto de vista de un hombre, ¿Por qué?

Después de intentar ponerme en la piel de Greta asumo quién soy yo, asumo mi rol en esa situación. Por desgracia me lleva a admitir que sí, que en ese contexto no soy más que un hombre para ella y, por lo tanto, un potencial agresor. Lo cierto es que antes era consciente del miedo que sufrían las mujeres al volver a casa pero siempre me imaginaba que era por otros hombres. Los agresores. Ahora me he dado cuenta de que no es así.

 ¿Y por qué decide compartirla en Facebook?

Tras haber logrado ordenar un poco las ideas me apetecía compartir la reflexión para conocer la opinión de los demás y tratar, por qué no, de hacer pensar al resto de hombres.

El comentario se ha compartido cerca de 10.000 veces. ¿Qué opinión te merece?

La verdad es que me ha hecho sentir muy reconfortado el que haya sido tan compartido. Y más allá de lo personal, espero que haya servido como acción de concienciación, aunque sea a pequeña escala. Creo que lo que ha llamado la atención ha sido que esté escrito por un hombre, porque historias así las escuchamos día tras día de bocas de mujeres.

También hay más 500 comentarios. ¿Los ha seguido? ¿Qué dicen?

La mayoría de comentarios son de mujeres que me felicitan por la empatía que muestro en la reflexión. Y siento que todas ellas lo dicen desde la experiencia de haber vivido lo que narro. Hay también comentarios de hombres que ven la realidad igual que yo y son esos los que más me reconfortan. Al final nosotros los hombres no tenemos que dar lecciones a las mujeres sobre cómo luchar por la igualdad sino ponernos en su lugar y cuestionarnos el nuestro. Por otro lado, algunas personas han criticado el que me refiera a dar miedo como un privilegio. Lo llamo privilegio no para darle una connotación positiva sino para entenderlo como esa posición desde la que nacemos por ser hombres. Por último, hay personas que rechazan la conclusión del texto y lo asocian a problemas individuales: cada uno tiene que saber defenderse, a cualquiera le puede pasar con un yonqui, etc. Yo digo que si no colectivizamos y lo entendemos como algo estructural, no aunamos fuerzas y si no aunamos fuerzas, no cambiaríamos nada.

¿Quién es Sergio Garcia Ferreira?

Tengo 24 años y soy de Bilbao. He estudiado ingeniería industrial y ahora mismo estoy trabajando en Santiago de Chile. La verdad es que siempre he tenido inquietud por temas sociales y de hecho he realizado voluntariados en Ghana, El Salvador y Grecia.

¿Sus comentarios suelen ser tan virales?

¡Qué va! El año pasado publiqué también un texto sobre feminismo que gustó pero no salió de mi círculo de conocidos.