Además de estas tres nuevas infecciones, otras tres personas estuvieron en tratamiento. Casi todos los contagios se producen en estancias en el extranjero.
A nivel mundial, en 2016, último año del que se tiene información, se registraron 214.783 nuevos casos, lo que representa un aumento del 1,9% respecto al año anterior y supone el primer incremento registrado en cuatro años.
Fontilles impulsa este año la campaña «Llegar a ellas. Llegar a tiempo», con la que pretende sensibilizar sobre la incidencia de la lepra en mujeres y niñas, así como sobre sus consecuencias.
«Mujeres y hombres sufren la lepra por igual, pero en el caso de los mujeres, en los países en desarrollo, las desigualdades de género imposibilitan un diagnóstico temprano y una correcta atención médica», explica Juan Lorca, presidente de la entidad.
Brecha de género
Y es que las detecciones en mujeres y niñas suponen solo el 39,2% del total (84.202) pese a no tener un menor riesgo de contraer la enfermedad, lo que evidencia de nuevo una brecha de género en el acceso a los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento.
Tres de los veintidós estados considerados prioritarios por la OMS en la lucha contra la lepra concentran el 82,6% de las detecciones: India (63%), Brasil (11,7%) e Indonesia (7,8%).
Y todo ello pese a la sencillez de su cura: un tratamiento facilitado gratuitamente por la OMS de dos pastillas diarias durante un año (seis meses en los casos menos graves) basta para eliminar la bacteria y, si se suministra a tiempo, sirve para impedir el desarrollo de discapacidades.