Según ha informado el portavoz del Gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa tras el consejo de ministros, el Ejecutivo «lamenta» la decisión de Caracas y, ante una medida «de ese calado», actúa en «estricta aplicación del principio de reciprocidad», expulsando a Mario Isea, embajador de Venezuela en el Estado español.
El Gobierno de Mariano Rajoy adopta esta medida tras «analizar un informe» del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en una respuesta que para el Gobierno además de recíproca resulta «proporcional».
Méndez de Vigo ha explicado que la reciprocidad implica dar «el mismo tratamiento» dado a Silva, por lo que este movimiento supone la expulsión en un plazo de 72 horas del representante venezolano en el Estado español.
Y ha cargado contra las repetidas declaraciones «fuera de tono» del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra Rajoy. A su juicio son «inaceptables» y no harán «cejar en la voluntad» del Ejecutivo de Madrid de que «se cumplan los Derechos Humanos» en el país sudamericano.
El ministro portavoz ha reiterado, no obstante, la voluntad de mantener una relación con Caracas basadas en «el respeto, la amistad y la cooperación», aunque afirma que la acciones del Gobierno de Maduro «hacen difícil que se verifique ese deseo».