Los vecinos y vecinas de Comunión, Ribabellosa, Quintanilla Erriberabeitia, Manzanos y Leciñana Oka, cinco concejos situados la Cuadrilla de Añana, no quieren que las vías del TAV dibujen una nueva cicatriz en una comarca por las que ya pasan dos autopistas (AP-1 y AP-68), una autovía (A-1) y dos líneas de ferrocarril (Burgos-Gasteiz y Logroño-Bilbo).

«Hacer una nueva infraestructura en la zona norte de nuestros pueblos es terminar de rodearnos», manifestó ayer el presidente de la Junta Administrativa de Manzanos, Javier Argote, que compareció ante la Comisión de Infraestructuras Viarias y Movilidad de las Juntas Generales de Araba para denunciar la afección que podría tener la línea de alta velocidad prevista entre Burgos y Gasteiz.

Advirtió de que el proyecto diseñado por el Ministerio de Fomento prevé que el TAV pase cerca de los concejos, a 150 metros en el caso de Manzanos y Leciñana Oka, y rodee Ribabellosa, donde esta prevista la construcción de un bypass. «Lo que hace es dejar el nucleo de población constreñido a un sistema viario», remarcó Argote, que insistió en que los vecinos «no nos oponemos al progreso».

«Pero este progreso no puede ser a cualquier precio. La comunicación entre ciudades no puede destrozar el territorio», subrayó antes de presentar las dos alternativas que barajan los responsables de los concejos afectados por el paso del TAV: crear un tercer carril en actual corredor ferroviario o usar el trazado de la antigua N-1. «Desconocemos si se han estudiado estas posibilidades, y, en el caso de haber sido así, queremos saber porque se han rechazado», añadió Argote.

En este sentido, reclamó a los junteros presentes en la comisión que unan sus votos para pedir a la Diputación un análisis de las alternativas propuestas por los concejos. «Forzar a la Diputación para que haya alternativas y hablar con vuestros partidos para que se vea que esas opciones son posibles», destacó Argote, quien criticó que algunas formaciones, como PNV, PP y PSE rechacen el TAV en Rioja Alavesa y apoyen el paso de esta polémica infraestructura por el término municipal de de Erriberagoitia y Errebirabeitia.

«El mismo trato»

A su juicio, la Diputación y el Gobierno de Gasteiz «no están tratando igual a todo el territorio». «Nuestra comarca también tiene afecciones medioambientales, y también tiene paisaje, como Rioja Alavesa. [...] Y nos parece estupendo que no se destroce Rioja Alavesa, pero nosotros queremos el mismo trato», afirmó, y recordó que ni Lakua ni el Gobierno foral han mostrado su oposición a la línea de TAV, «ni los ayuntamientos, y eso nos entristece».

Cuestionado por las alegaciones presentadas por los concejos, Argote anunció que las van a presentar porque «no nos queda más remedio». «Pero que realicemos alegaciones no significa que aceptemos el proyecto», matizó el responsable de una de las juntas administrativas afectadas por el paso del TAV. Cabe destacar que en Erriberabeitia, en la muga con Burgos, viven cerca de 1.500 personas que verán alterado su día a día por un tren que pasará a toda velocidad junto a sus casas.