El Consejo de Europa ha puesto al vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, y al líder del PP catalán, Xabier García Albiol, como ejemplos de políticos xenófobos. En un informe publicado hace apenas unos días, indica que el exalcalde Badalona «vinculó la pobreza, el desempleo y la falta de seguridad con la llegada de migrantes y el terrorismo islámico». Y apunta, que, «de manera análoga», el predecesor de Gorka Urtaran en la Alcaldía de Gasteiz declaró que «los argelinos y marroquíes se registraban como residentes en la ciudad con el único fin de reivindicar prestaciones sociales».

El órgano advierte de que este tipo de comentarios dan pie a «sentimientos xenóbos y racistas», y recomienda al Estado español «penalizar toda discriminación racional en el ejercicio de un cargo público». Sin embargo, en lugar de castigar a los dos políticos, el PP decidió auparles, pasando de las corporaciones municipales a los órganos e control del partido a nivel estatal y autonómico. Esta promoción se produjo después de que los plenos de Gasteiz y Badalona votarán a favor del cambio político en junio de 2015, impidiendo la reelección como alcalde de los dos políticos.

La portavoz municipal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Gasteiz, Miren Larrion, fue una de las personas que propicio el cambio en Gasteiz. En declaraciones a los medios, ha saludado la decisión del Consejo de Europa, y ha puesto en valor la campaña que dio pie al desalojo de Maroto. «Creemos que el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio», ha indicado antes de insistir en que el informe «pone a cada uno en su sitio, y nos dice que es posible echar a los ‘marotos’ y cambio la política y conseguir una sociedad más justa». «Lo que viene a decir el informe es lo mismo que ya dijo la ciudad, que sus declaraciones le inhabilitaban para ejercer de alcalde», ha añadido.