Tras una pancarta con el lema «Ni un paso atrás. A despidos y precariedad. Borroka da bidea», más de un millar de personas han participado en una ruidosa manifestación en la que trabajadores y familiares han coreado consignas contra la dirección de Productos Tubulares y su presidente, Guillermo Ullacia.
En la manifestación, la primera que realiza la plantilla desde el inicio de la huelga y que ha concluido en la plaza del Kasko, han participado los alcaldes de Trapagaran, Xavier Cuéllar, y de Sestao, Josu Bergara, así como representantes de PNV, PSE, EH Bildu y Podemos de Ezkerraldea.
Entre consignas como «contigo Ulacia vino la desgracia», «la lista negra la vamos a quemar» o «Jo ta ke irabazi arte», los trabajadores han anunciado que «seguirán peleando» en defensa de sus puestos de trabajo ya que «esta lucha la vamos a ganar».
Asimismo, han advertido de que «no sobran los trabajadores», sino que los que «sobran son la gente sin escrúpulos». Los participantes en la marcha han acusado además al lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera Arantza Tapia de «estar dejando morir el sector del metal» y les han pedido que dejen de «mirar hacia otro lado».
Desde el sindicato LAB, Alexis Rodríguez ha apostado además por «plantar cara» por parte de la plantilla y dar la vuelta a el «enésimo pulso de la patronal sobre la clase obrera».
A su juicio, si los sindicatos pueden lograr que los trabajadores de Tubos Reunidos «luchen» junto a los de Productos Tubulares, «veremos si son capaces de aplicar los recortes anunciados o se echan para atrás».