Lo hicieron el 14 de febrero cuando provistos de cartones y sacos de dormir con los que muchas personas tratan de sobrevivir en cajeros y otros espacios de Bilbo, integrantes de Ongi Etorri Errefuxiatuak se concentraron en la Gran Vía para denunciar la situación de los sin techo. Hoy, a las 11.00, la plataforma llevará a cabo otra acción de protesta ante el Consistorio bilbaino para reclamar a esa institución, al igual que al Ejecutivo de Lakua y a Diputación, que se habiliten en la capital los recursos sociales necesarios para atender a esas personas.

Aseguran que se dan «situaciones absolutamente inconcebibles» con personas en riesgo de exclusión social, marginadas, migrantes y refugiadas que no pueden acceder a un recurso donde al menos dormir y comer. «¡Esto no puede seguir así!», subrayan, por lo que instan a las administraciones a adoptar medidas urgentes.

Ongi Etorri Errefuxiatuak planea que Bilbo disponga de plazas suficientes en albergues durante todo el año «para que ninguna persona se vea obligada a vivir tirada en la calle» y también en los comedores sociales. Además, reclaman que se dé un «trato digno» a las personas que prefieran vivir en la calle, que las hay.

También demandan que se tenga en cuenta la problemática específica y sexo de las personas «para darles en todo momento un tratamiento adecuado». Solicitan a las administraciones que se desarrolle una política de atención inmediata para las personas que quieran permanecer en la calle, tanto en Bilbo como en el resto de la CAV.

Asimismo, Ongi Etorri Errefuxiatuak pide que los ayuntamientos «redefinan» los criterios para las ayudas en los diferentes ámbitos. «Desde el alojamiento al empadronamiento, que se haga sin ninguna traba, pasando por el tipo de atención social que se necesite en cada momento», explican.

Esta segunda movilización de la plataforma se produce poco después de que la Ertzaintza detuviesen en la madrugada del viernes a tres jóvenes que agredieron y arrojaron a la fuente de la pérgola del parque de Doña Casilda Iturrizar a una persona sin techo que malvive en esa céntrica zona de esparcimiento. Los arrestados fueron acusados por sendos delitos de lesiones graves y de odio.

«Intento de asesinato»

A las muestras de solidaridad de varios grupos políticos municipales de Bilbo, como EH Bildu y Udalberri, con la víctima, le siguió ayer la petición de la organización Vecindad Vasca sin Fronteras para que se considere esta agresión un «intento de asesinato». Para la asociación, el ataque «merece el mismo o similar tipo de condena» que la muerte violenta en enero de un matrimonio de personas mayores en Otxarkoaga.

Vecindad Vasca sin Fronteras insta al alcalde, Juan Mari Aburto, a que tome la iniciativa. «Es un vecino con todos los derechos», subrayan. Consideran que el Ayuntamiento debe personarse en el caso, dada su extrema gravedad.