La Abogacía del Estado ha pedido ocho años de cárcel para el exfutbolista Xabi Alonso, según apunta El Confidencial. El caso por tres delitos fiscales relacionado con sus derechos de imagen fue archivado inicialmente, pero la Audiencia de Madrid ordenó reabrirlo, Según la información, se ha negado a buscar un acuerdo de conformidad con una pena que evite entrar en la cárcel.

La Agencia Tributaria envió el caso a la Fiscalía en 2015 al considerar que Alonso había defraudado con sus derechos de imagen al usar una sociedad en Madeira (Portugal) fuera del control de Hacienda.

La Fiscalía de delitos económicos, en un principio, no vio delito y archivó el caso tras tomar declaración a los implicados. A su vez, el juez de instrucción sostuvo que Alonso había aprovechado una opción fiscal para pagar menos impuestos usando para esto el territorio de Madeira y que eso no era delito:

Sin emabrgo, la Audiencia de Madrid considera que el caso era «tan complejo» que ve razones «para condenarlo y también para absolverlo», por lo que aprobó la opción de ir a juicio. lo mejor era que se decidiese en un juicio, por lo que Alonso se sentará en el banquillo.

La Abogacía del Estado, en un escrito presentado hace una semana y al que hace referencia la citada publicación, detalla todos los contratos publicitarios de Xabi y la estructura societaria por la que le acusa. Según esto, en agosto de 2009, días antes de fichar por el Real Madrid, Alonso «simuló la cesión de los derechos de imagen a Kardzali a cambio de cinco millones de euros que le iría devolviendo esa sociedad. En diciembre de ese año, Alonso adquirió por 5.000 euros la misma Kardzali a la empresa panameña que figuraba como dueña, que a su vez había comprado las acciones a dos sociedades en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas».

La acusación añade que Alonso contó con la ayuda de su asesor fiscal, Iván Zaldúa, y de Ignasi Maestre, administrador de Igmasa. Los acusa como cooperadores necesarios. Entre 2010 y 2012, Kardzali ingresó en Madeira 4,9 millones de euros por derechos de imagen procedentes del Real Madrid, Adidas, Movistar, Procter & Gamble por anuncios de Gillette, Electronic Arts Sofware, Angula Aguinaga por publicidad de La gula del Norte, El Corte Inglés por anuncios de trajes Emidio Tucci, Yamaha y Hugo Boss. El escrito incluye el pago de 15.000 euros de una firma indonesia de 'snacks' por un anuncio.

Según Hacienda, Alonso defraudó 2,49 millones, lo que habría tenido que tributar por IRPF de haberlo cobrado en el Estado español. El dinero que percidía volvía de Kardzali a Alonso «simulando que respondía a la devolución de la deuda mantenida con él como consecuencia de la cesión de sus derechos por importe de 5 millones de euros», según el escrito de acusación.

La defensa sostiene que la sociedad estaba declarada, que la venta se hizo a precio de mercado, que Madeira está en la UE y que nunca hubo ocultación.