Arnaitz GORRITI

Los hombres de negro se quitan un peso enorme de encima

Aunque llevaron la iniciativa durante todo el partido,los bilbainos debieron aguantar la presión de teneral Betis pisándoles los talones durante 35 minutos.Hasta seis jugadores superaron los 10 puntos.

RETABET B. BASKET 93

BETIS 79

 

RETAbet Bilbao Basket se quitó un enorme peso de encima después de ganar su finalísima frente al Betis. Después de seis derrotas consecutivas, la victoria frente al cuadro hispalense supone una bocanada de aire puro, porque el Betis, que sigue en penúltima plaza, está ahora a dos victorias, amén de disponer del basket average a favor.

Los hombres de negro llevaron la iniciativa durante los 40 minutos, empezando por el 7-0 con el que arrancó el partido. Sin embargo, durante 35 minutos el cuadro sevillano le pisó los talones a Bilbao Basket, hasta el punto de arrimarse a un solo tanto en más de una ocasión tanto en el segundo como en el tercer período. Los bilbainos, después de tocar fondo en el aspecto mental frente a Delteco GBC hace dos semanas, ayer dieron una lección de saber estar, tratando siempre de jugar según el plan trazado por su entrenador y sin dejarse llevar por los «arrebatos heroicos» de ningún jugador. Gracias a ello, y con seis jugadores que anotaron 10 o más puntos –aspecto este que Veljko Mrsic quiso destacar en la rueda de prensa posterior al partido–, los vizcainos hallaron siempre una respuesta a los arreones del Betis, que tuvieron en Anosike y Booker sus mejores armas, pero que pecaron de su excesiva tendencia de apelar al talento individual, con una elaboración de jugada prácticamente nula en ocasiones.

Asimismo, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, el rebote también fue patrimonio bilbaino, y el conceder solo seis rebotes en ataque dio algo más de calma a un equipo que necesitaba esta victoria y la celebró por todo lo alto.

Apuesta por el físico

Sorprendió Veljko Mrsic al alinear a Pere Tomàs en el quinteto titular en lugar de Hammink, y volvió a sorprender al no darle al holandés ni un solo segundo de juego. Pero lo cierto es que el alero balear dio un rendimiento más que bueno, empezando por el primer triple que encestó en la primera jugada del partido.

Ese buen arranque con 7-0 a favor distaba enormemente del 0-10 con el que empezó el derbi de hace dos semanas, y sirvió para que los hombres de negro tomaran conciencia de qué se estaban jugando. En ese sentido, ver a Axel Hervelle ofreciendo una imagen más reconocible de lo que dice su carrera deportiva supuso una magnífica sorpresa, ayudando a que Bilbao Basket se fuera con 24-15 a su favor al final del primer cuarto.

Pero estos partidos tienen la particularidad de que exigen máxima concentración los 40 minutos. En el segundo cuarto Anosike empezaba a hacer daño en la pintura de Bilbao Basket y el marcador se estrechó irremediablemente, lo cual ayudaba a que el nerviosismo se empezara a adueñar de la grada de Miribilla. Ahí estaban, empero, Todorovic y Redivo, que le daban continuidad a la gran puesta en escena local. A golpe de triple, y con jugadores como Gladness y Tabu buscándose y encontrándose –incluso Rebic anotó su primera canasta, aunque se lastimó la muñeca izquierda tras esa acción en penetración–, Bilbao Basket estiró su ventaja hasta un 41-29, pero Mikel Uriz lideró un parcial de 0-8 para que al descanso los muchachos de Veljo Mrsic ganaran por un escaso e inquietante 41-37.

Economía con Mumbrú

De regreso de los vestuarios, Booker sembró el miedo a la parroquia bilbaina, arrimando al Betis a uno o dos puntos en más de una oportunidad. Era el momento de la verdad, de probar si, como pedía Mrsic, sus jugadores eran capaces de sobrellevar la presión o no.

Lo fueron. Empezando por Mumbrú, que arregló una mala primera mitad anotando sus 14 puntos entre el tercer y el último período. Por otro lado, cabe reconocerle al técnico bilbaino el haber sabido economizar a Mumbrú. Apenas si jugó 17 minutos en total, bien combinada su rotación con la de un trabajador Pere Tomàs, encargado de que Schilb no espabilara.

Asimismo, Tabu, Bentil y Devin Thomas también echaron una mano, logrando descolgar al Betis y quitándose al final un enorme peso de encima.

 

Veljko Mrsic: «¡Ya era hora para ganar!»

«Después de mes y medio sumando seis derrotas, ¡ya era hora para ganar!», exclamó, liberado, Veljko Mrsic nada más sentarse en su asiento en la sala de prensa. «Nos falta continuidad y volvimos a parar el balón después de un comienzo muy bueno. Pero quiero, aun así, felicitar a mis jugadores, porque en un momento muy importante jugamos un buen partido», resumió. Insistió en que el duelo de ayer «no era una final», pero sí subrayó que era «importante de cara al último tramo de la temporada».

El preparador croata reconoció que «la entrada a la cancha era clave. En ese momento volvimos a jugar en equipo, y cuando jugamos así, podemos jugar ante cualquier rival», destacaba, al mismo tiempo que advirtió que «esta victoria nos da aire, pero tenemos que seguir mejorando». A. G.