Hay visitas a las que uno desearía no haber abierto nunca la puerta de casa. Y, afortunadamente, también están las que llegan con merienda, escogen el tema de conversación idóneo y saben perfectamente a qué hora marcharse para que se les eche de menos y no de más.
Las primeras son de sobra conocidas en Eibar. Con un punto masoca, o por un exceso de candidez, la grada de Ipurua celebra cada temporada la llegada de los grandes nombres de la Liga para acabar quedándose con las ganas de rematar la faena en el mejor de los casos, con un pésimo regusto en otras ocasiones. Barcelona, Atlético y Real Madrid son los tres únicos equipos a los que nunca ha ganado el Eibar y también los únicos, junto a Osasuna –en cuatro visitas los primeros, en una los rojillos–, que no se han dejado un solo punto en Ipurua desde que los armeros llegaron a Primera.
Por suerte, en el estadio eibarrés también disfrutan con visitas mucho más agradecidas. Y a la cabeza de todas ellas está la Real, precisamente el próximo rival que pasará por Ipurua. Allí ha perdido todos sus derbis en Primera. Hay otros equipos con el contador a cero en el campo azulgrana pero ninguno lo ha visitado en tantas ocasiones, tres, como la Real. En sus dos visitas en Primera han caído Leganés y Getafe y en sus, de momento, únicos partidos allí lo han hecho también Almería, Córdoba y Girona.
A cambio, el Eibar ha sido incapaz de ganar en sus cuatro visitas a Anoeta, que ha saldado con un empate (2-2, el curso pasado) y tres derrotas. De ahí que haya equipos que, pese a haber rascado algo de Ipurua, hayan cedido más puntos frente a los azulgranas. Incluso habiendo jugado menos partidos. La palma se la lleva el Granada, el equipo al que más veces ha ganado el Eibar en Primera (cuatro, dos como local y dos como visitante) y contra el que ha sumado más puntos: 14 en seis partidos. Son siete los rivales a los que se han impuesto los armeros en tres ocasiones: Las Palmas, Betis (se han enfrentado en cinco ocasiones), Espanyol, Valencia (siete partidos), Villarreal, Málaga (ocho partidos) y Real. La diferencia es que todas esas victorias frente al cuadro donostiarra se han celebrado en Ipurua.
Ilusión
«Esperemos que siga así», se ilusiona Gonzalo Escalante. «Todos los partidos son difíciles pero la Real en Ipurua se nos da bien», reconoce el argentino, al que también se le da bien el equipo txuriurdin. Dos de sus seis goles en Primera se los ha marcado a la Real. «Y ojalá que siga así», confía.
La oportunidad la va a tener. Titular, y con buen rendimiento, en tres de los cuatro últimos partidos, la baja de Dani García asegura su presencia en el centro del campo. Está «con muchas ganas», como el resto del equipo, que «espera de forma linda» el partido, «como siempre que jugamos con la Real».
Y no porque, pese a los antecedentes, dé por segura la victoria. Recuerda que «cada equipo, cada temporada es diferente y que todos los partidos son diferentes». Lo que no cree que cambie demasiado es la Real que juegue en Ipurua de la que se ha visto esta temporada, pese a la llegada de Imanol Alguacil al banquillo. «Yo creo que va a seguir con la misma idea, con el mismo juego», asegura el centrocampista, para el que el factor a tener en cuenta, por tanto, tampoco cambiará: «tienen muy buenos jugadores, muy buenas individualidades. Si dejamos pensar a cada uno, se nos va a hacer un poco difícil, así que vamos a tener que estar atentos».
Eso es, en realidad, lo que más le preocupa; que «nosotros hagamos lo que sabemos hacer, salgamos concentrados y demos el máximo». «Va a ser un partido un poco trabado al principio –aventura el argentino–. Pero ojalá podamos hacer la presión que hacemos siempre, tratar de ahogarlos y tratar de meter un gol rápido, que es lo que nos viene bien. Si estamos bien como equipo, cada uno hace lo que tiene que hacer y apretamos juntos, creo que se nos va a dar bien».
Si es así, el Eibar seguiría vivo en la pelea por Europa, algo a lo que no renuncia. «Es una ilusión y ojalá que se nos de. Es obvio que mirar hacia arriba siempre es bueno, así que vamos a seguir mirando y soñando».
Orellana se incorpora al grupo
La reaparición de Fabián Orellana está un poquito más cerca. El chileno protagonizó ayer la buena noticia de la jornada en Atxabalpe, donde comenzó la reincorporación al grupo. Realizó una buena parte del entrenamiento con sus compañeros para acabar después por su cuenta.
Orellana sufrió una rotura en la zona del bíceps durante la visita a Riazor, el pasado tres de marzo. Los médicos establecieron un período de baja de unas seis semanas, de las que sólo se han cumplido la mitad. Una recuperación increíble.
Los plazos van algo más lentos con Sergi Enrich. El 8 de marzo, cuando se cumplían seis semanas de su operación –se estableció un período de baja de 4/6 semanas–, notó molestias en la zona y se explicó que necesitaría dos o tres semanas más de recuperación. Lo cierto es que, de momento, sigue trabajando al margen.
Iván Alejo, por su parte, se mantiene en duda para el partido del domingo por una lumbalgia. A.U.L.