GARA
BILBO

La Fiscalía acusa a su expareja de atropellar a Leire Rodríguez todavía viva

El viernes se juzga un caso de violencia machista mortal y brutal, inicialmente confundido con un atropello. La Fiscalía cree que su expareja mató a Rodríguez en La Peña (Bilbo) pasando el coche sucesivamente por encima de su cuerpo cuando aún estaba viva.

El cuerpo sin vida de Leire Rodríguez apareció en la madrugada del 8 de agosto de 2015 en el barrio bilbaino de La Peña. Tenía 34 años y, según apunta la Fiscalía, falleció tras ser atropellada por su expareja, que a partir del viernes será juzgado por la sección primera de la Audiencia de Bizkaia. El acusado, que declarará ante el tribunal el próximo lunes, se enfrenta a una pena de 23 años de cárcel por un delito de «asesinato con alevosía».

El Ministerio Público sostiene que el hombre, actualmente en prisión provisional, no había aceptado la ruptura de la relación y acudió al domicilio de la víctima, situado en Ollargan (Arrigorriaga), con el ánimo de matar a la mujer, madre de dos niños. Asimismo, advierte de que este había solicitado ayuda a un conocido para llevar a cabo su propósito «hasta en tres ocasiones» –la última momentos antes de los hechos–, sin que sus proposiciones fuesen aceptadas.

La noche del crimen el hombre entró en la vivienda de Rodríguez «con el pretexto de hablar de los hijos comunes». Entonces, «de manera sorpresiva y sin posibilidad de defensa», tapó la boca y la nariz de la víctima con las manos para evitar que gritara y la llevó al baño. Una vez dentro la golpeó en la cabeza con el escalón de la bañera al menos en seis ocasiones. A continuación, la llevó inconsciente al pasillo de la casa y tras limpiar el baño, la trasladó en brazos hasta su vehículo, que estaba estacionado cerca del portal de la vivienda, y la introdujo en el maletero.

El acusado condujo el coche hasta una carretera del barrio de La Peña, dirección Arrigorriaga, y dejó tendido el cuerpo de su exmujer en la cuneta. Después y con «la finalidad de culminar su mortal agresión simulando que había sido atropellada», la arrolló con el vehículo, «iniciando marcha atrás y luego hacia delante, pasando a baja velocidad por encima de ella, hasta causarle de esta manera definitivamente la muerte».

Intento de suicidio

La hipótesis inicial tras hallarse el cuerpo fue que la mujer había sido atropellada por un vehículo que se había dado a la fuga. La investigación conjunta que iniciaron la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbo se centró en el entorno de la víctima y el 18 de agosto citaron al exmarido para hacer una inspección de su vehículo, aunque no compareció. Aquella mañana este fue arrollado por un tren de mercancías a la altura del barrio de Ollargan. El hombre, que presentaba diversos cortes en las muñecas, ingresó en estado crítico en un centro hospitalario.

El caso dio entonces un giro y la expareja pasó a considerarse sospechoso de la muerte de Leire Rodríguez, a quien se dejó de considerar fallecida en accidente y se convirtió en víctima de la violencia machista, lo que provocó declaraciones de repulsa y la convocatoria de concentraciones por parte de las instituciones y agentes sociales. El Ayuntamiento de Bilbo condenó lo ocurrido, y el de Arrigorriaga convocó una concentración para denunciar el crimen. «La violencia que en sus diferentes formas se ejerce contra las mujeres es un atentado contra su integridad física y moral y un ataque a su dignidad; en consecuencia, una grave e intolerable violación de los derechos humanos», indicó la corporación de la capital vizcaina en una declaración leída por Juan Mari Aburto.

La Marcha Mundial de las Mujeres convocó movilizaciones en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. «Estamos ante otra víctima de violencia machista y reprobamos totalmente este nuevo asesinato», manifestó antes de censurar la «impresionante cantidad de agresiones y violencia sexista» que se produjeron en el verano de 2015.