Naiz
Zarautz

Condenado a siete años de cárcel por violar a una chica en fiestas de Zarautz en 2015

Un joven acusado de violar a una chica en un piso de Zarautz durante las fiestas de San Pelaio de 2015 ha sido condenado a siete años de cárcel por la Audiencia de Gipuzkoa, que ha otorgado total credibilidad a la versión de la víctima.

Según la sentencia del caso, los hechos se produjeron la madrugada del 28 de junio en casa de un amigo común de la víctima y del acusado, quien previamente había estado alternando por la localidad con varios compañeros con los que había consumido alcohol y sustancias estupefacientes.

Posteriormente, estos jóvenes acudieron a la citada vivienda en la que se encontraba la chica quien, en un momento dado, se quedó a solas con el encausado, quien, tras consumir una raya de speed comenzó a dar masajes en los pies a la joven, tras lo que ambos «decidieron mantener una relación sexual», para lo que se encaminaron cogidos «de la mano» hacia uno de los dormitorios.

Una vez en la habitación, ambos se besaron, se desnudaron y se tumbaron en la cama «para proseguir con la interacción sexual colocándose el acusado encima de la joven» quien «al ver su gesto facial, percibir su olor, escuchar las expresiones verbales y sentir dolor en la zona abdominal, no quiso seguir con la relación sexual».

La chica pidió «en varias ocasiones» al hombre que parara, pero este hizo caso omiso e «introdujo en varias ocasiones su mano y su pene en la vagina» de la chica, «causándole mucho dolor».

La resolución aclara que la víctima trató de «poner fin a la relación sexual impuesta abofeteando y arañando en la espald» al hombre, situación ante la que este reaccionó diciendo que «le gustaba que le pegasen mientras practicaba sexo». Tras unos 40 minutos «se apartó» de la mujer y, después de ponerse el calzoncillo, «se encaminó al salón, donde se quedó dormido en el sofá».

La chica, por su parte, retiró la «sábana con abundante sangre», se vistió y se fue a la cocina donde «permaneció llorando» hasta que llegó el propietario del piso quien, tras conocer lo sucedido, «expulsó de la casa» al acusado.

El escrito judicial precisa que «a pesar del consumo de alcohol y sustancias tóxicas», los dos jóvenes «fueron conscientes de la interacción que protagonizaron así como del significado de la misma» y aclara que «el proceder conjunto y libre» con el que iniciaron la relación sexual sólo «duró hasta que ambos, ya desnudos, se encontraron en la habitación y la mujer trasladó al hombre que no quería continuar».

«Respeto absoluto a la decisión»

«A partir de aquí –prosigue el texto– el único escenario admisible es el que tiene como referente el respeto absoluto a esta decisión», a pesar de lo cual el acusado continuó con la relación.

La sentencia otorga total credibilidad al testimonio de la víctima que además está corroborada, según la resolución, «por la información trasladada por fuentes de prueba exógenas a su declaración», como los testigos que declararon en la vista oral.

Por estos motivos, el tribunal considera al acusado responsable de un delito de agresión sexual por el que le impone siete años de cárcel y le prohíbe aproximarse a la perjudicada y comunicarse con ella durante diez años. Asimismo, le obliga a compensar a la chica con 30.000 euros y decreta que tras, su puesta en libertad, el hombre permanezca en libertad vigilada durante cinco años.