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Familiares y amigos de Leire Rodríguez definen al exmarido como «fantasioso y mentiroso»

Familiares y amigos de Leire Rodríguez han declarado durante la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Bizkaia contra Jorge Mateos Prado, acusado de haber matado a su exmujer, y han coincidido en que era «vago y mentiroso».

Jorge Mateos, acusado por la muerte de Leire Rodríguez, durante la primera sesión del juicio. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)
Jorge Mateos, acusado por la muerte de Leire Rodríguez, durante la primera sesión del juicio. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)

La Audiencia de Bizkaia ha celebrado este martes la segunda sesión del juicio con jurado contra Jorge Mateos Prado, por la muerte en 2014 de su exmujer, Leire Rdríguez. Solicitan penas de prisión que oscilan entre los 23 y los 30 años. La defensa plantea una petición de 7 años de prisión por un delito de homicidio, con diversas circunstancias modificativas.

Entre otros testigos, este martes ha prestado declaración el hermano de la víctima, que ha relatado que su excuñado era «un cero de marido, de padre y de compañero», que «miente por naturaleza» y que se caracterizaba por su «despreocupación».

Por otro lado, ha afirmado que la decisión de separación de la pareja la tomó su hermana porque «se cansó» y ha considerado que para Mateos suponía ir «a muchísimo peor», porque perdía su «total comodidad de vida».

Por otro lado, han prestado declaración en la sesión varias de las amigas de Leire Rodríguez, que han descrito al acusado como «un vago» y una persona «fantasiosa y mentirosa», y han asegurado que «vigilaba» las cuentas en redes sociales de la víctima y que «la acosaba muchísimo por WhatsApp», tras la separación.

Las testigos han señalado que la ruptura de la pareja supuso «un cambio a mejor» para la mujer, mientras que para el acusado implicaba «tener que buscarse la vida» porque «siempre ha sido Leire la que estaba a todo».

Por otro lado, la sesión ha contado con las comparecencias de un amigo del acusado, que ha explicado que ese verano le había pedido dinero prestado para hacer un curso y finalmente le prestó 5.000 euros, que días después le devolvió, y otro amigo, que ha declarado que en una ocasión le preguntó si conocía a alguien que supiera «extraer datos perdidos de un teléfono».

También ha comparecido el gerente de la empresa donde trabajaba cuando sucedieron los hechos, que ha afirmado que, aunque no recuerda a qué hora se salió de trabajar el día de los hechos, no es «habitual» salir tarde un viernes porque es «el día de menos trabajo». Finalmente, otro testigo ha declarado el acusado le llamó para comprar unas ruedas para su coche, aunque finalmente no lo hizo.