Iker Muniain salió en el minuto 76, sustituyendo al capitán Markel Susaeta, y marcó en el 87 rozando casi bajo palos un centro-chut con mucha intención de Raúl García para cerrar el 1-3 como resultado final del encuentro.
El navarro, que ya ocupó plaza en el banquillo en el último choque frente al Celta, hace nueve días, se ha perdido en estos algo más de seis meses un total de 34 partidos oficiales: 24 de Liga, 8 de Liga Europa y 2 de Copa.
Muniain ha necesitado en esta ocasión dos meses menos para regresar a los terrenos de juego que la anterior lesión similar, entonces en la rodilla izquierda hace tres años en el Sánchez Pizjuán.
En aquella ocasión el jugador navarro necesitó 260 días para volver al equipo, ya que, tras recibir al alta, sufrió tres percances musculares derivadas de esa lesión que retrasaron su vuelta hasta los ocho meses y medio.
Tras el final del encuentro de este lunes, y en declaraciones a beIN SPORTS, Muniain confesó haber vivido «un momento muy emocionante». «Tanto tiempo trabajando y deseando volver y hacerlo de esta manera, con la victoria del equipo y en un campo complicado y marcando un gol que es importante para mí», ha confesado.
«Muy feliz y muy emocionado» por tan exitosa reaparición, Muniain se acordó de su gente más cercana. «Se lo dedico a esa gente que está conmigo, a mi familia, a los que me han ayudado y a todos los aficionados. Es un momento para disfrutarlo y me siento muy feliz», reiteró.
Muniain también se felicitó por el «partidazo» que completó su equipo y por acabar con la racha de 12 partidos y 14 años sin ganar en Liga en el ahora llamado Estadio de La Cerámica.
«Normalmente los maleficios se rompen. Hemos hecho un partidazo en líneas generales. Ha sido una victoria muy merecida. Ya la merecimos el fin de semana pasado frente al Celta, pero no pudimos llevarnos la victoria. Por fin el trabajo tiene sus frutos y a disfrutar de este gran partido», dijo.
Ya sobre las opciones del Athletic de entrar en competición europea, aunque lo tiene difícil por está a ocho puntos del sexto clasificado -precisamente el Villarreal- a solo siete partidos del final del campeonato liguero, el navarro recordó que el Athletic «es un club que nunca se ha rendido y que nunca se va a rendir».
«Mientras haya posibilidades vamos a lucharlo con todo nuestro corazón y con todo nuestro amor propio y ojalá podamos ir recortando puntos de aquí a final de temporada y acercarnos a ese objetivo», ha añadido.
Ziganda: «Es difícil»
Ziganda afirmó tras la victoria por 1-3 en La Cerámica ante el Villarreal que su equipo había hecho un gran partido y había demostrado que no iban a regalar nada de aquí al final de la temporada, aunque ve difícil llegar a Europa.
«Hemos hecho un gran partido y el resultado es una alegría que significa mucho para el equipo y para la afición», agregó Ziganda, quien recordó que el meta local, Sergio Asenjo, había evitado muchas ocasiones claras de gol del Athletic.
«No sé si llegamos tarde o no para pelear arriba, pero vamos a luchar hasta el final. Hoy se ha visto un Athletic reconocible y con brío, además de con un buen juego», destacó el técnico.
También subrayó el buen partido de Williams y recordó que en otros partidos se había visto algo de lo que el equipo mostró hoy. «Contra el Valencia y el otro día ante el Celta ya jugamos a un buen nivel, pero no ganamos. Ahora hemos vencido a un equipo con mucho poderío, por lo que la victoria tiene un gran valor», añadió.
Pese a ver complicado el reto europeo porque el equipo no depende de sí mismo, considera que lo importante es dar una buena sensación hasta el final.