NAIZ
GASTEIZ

El exmagistrado del TS Joaquín Giménez defiende el fin de la «excepcionalidad» penitenciaria

El exmagistrado del Tribunal Supremo español Joaquín Giménez ha abogado en el Parlamento de Gasteiz por poner fin a la «excepcionalidad» penitenciaria y, en esa línea, ha defendido que «no tiene sentido alguno» que haya presos encarcelados «a 500 o 600 kilómetros» de sus lugares de origen. Ha subrayado asimismo la conveniencia de transferir a Lakua las competencias penitenciarias.

El exmagistrado Joaquín Giménez, en su comparecencia en el Parlamento de Gasteiz. (Juanan RUIZ/FOKU)
El exmagistrado Joaquín Giménez, en su comparecencia en el Parlamento de Gasteiz. (Juanan RUIZ/FOKU)

Giménez ha comparecido ante la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento de Gasteiz, qye ha retomado su trabajo con el inicio de las comparecencias de catorce personas que ofrecerán sus puntos de vista sobre la política carcelaria y la memoria. 

En declaraciones a los medios tras su comparecencia, el magistrado emérito ha invitado al PP a sumarse a esta ponencia, al considerar que es «absolutamente necesario» que todos los grupos parlamentarios participen en un foro que puede contribuir a volver a «vertebrar la convivencia».

El exmagistrado ha planteado la conveniencia de que el Gobierno español transfiera a Lakua las competencias penitenciarias recogidas en el Estatuto de Autonomía de Gernika.

Según ha afirmado, esta medida permitiría la «reagrupación» de los presos vascos, que actualmente sufren la política de alejamiento que el Ejecutivo español aplica a este colectivo.

«No tiene sentido alguno»

El magistrado emérito ha destacado que en la situación actual, con una ETA que ha abandonado su actividad armada, «no tiene sentido alguno» que haya presos encarcelados en prisiones «a 500 o 600 kilómetros» de sus lugares de origen.

Jiménez ha subrayado que la política de alejamiento, así como otras medidas como la incomunicación, conforman un entramado de «excepcionalidad» que tiene su razón de ser en la actividad de ETA. No obstante, ha recordado que «ahora ETA no mata», por lo que «las cosas han cambiado y la aplicación de la ley no puede ser insensible a que ETA ha dejado de matar».

El antiguo magistrado del Tribunal Supremo se ha mostrado partidario de revertir esas medidas de «excepcionalidad», algo que -según ha dicho- no requeriría de un cambio de la legislación, sino tan solo de que esta se aplicara «teniendo en cuenta» que la situación ha cambiado en los últimos años. «La Justicia no puede ser insensible a que un grupo terrorista ha dejado de matar», ha señalado.

Por su parte, el filósofo Daniel Innerarity, que también ha comparecido ante la Ponencia, ha explicado que el relato de lo ocurrido se debería construir a partir de un «núcleo central» conformado por la «perspectiva de las víctimas».

En todo caso, ha precisado que esto no significa que siempre haya que hacer lo que determinen las víctimas o determinados colectivos que las agrupan. Asimismo, ha señalado que, aunque el «núcleo fundamental» de las víctimas son las ocasionadas por ETA, también existen otros tipo de damnificados por vulneraciones de derechos humanos, como las personas que han sufrido torturas o la violencia de grupos parapoliciales.

La Ponencia del Parlamento ya ha recogido hasta ahora el testimonio de víctimas de ETA y de abusos policiales.

Próximamente comparecerán en ella la expresa Carmen Guisasola, que se acogió a la llamada ‘vía Nanclares’; Eider Zuriarrain, pareja de un preso; Txema Matanzas, abogado y expreso; Esther Pascual, impulsora de la ‘vía Nanclares’, así como la ex secretaria general de Instituciones Penitenciarias Mercedes Gallizo, entre otros.