También se han reabierto los aparcamientos de Corralillos y Runa, así como el Molino de Caparroso, aunque algunos tramos se verán afectados por las labores de limpieza que se llevarán a cabo debido a la suciedad que ha dejado la crecida.

Pese a la recuperación paulatina de la normalidad, la Policía Municipal mantiene activado el dispositivo de vigilancia debido a la fuerza con la que bajan los ríos, en especial el Arga, aunque ya no se prevé la posibilidad de inundaciones ya que el nivel tiene una tendencia descendente.