GARA
BERLÍN

Un mundo de reivindicaciones

Millones de personas volvieron a compartir reivindicaciones laborales básicas en los actos que se desarrollaron ayer por todo el planeta. Pero el contexto sociopolítico no es el mismo en Nueva York que en La Habana, ni en Berlín se vive el mismo ambiente que en la Toscana.

Ya es habitual ver los rostros de Marx o del Ché Guevara en banderolas y camisetas en cualquier parte del planeta con motivo del Primero de Mayo. Ayer, haciendo un somero repaso a las fotografías que llegaron a nuestra redacción a través de AFP, se apreciaban en la capital de Líbano, Beirut, o en Karachi, la ciudad más populosa de Pakistán, por citar dos ejemplos.

En La Habana, esos rostros compartieron el desfile con los de Fidel Castro y otros personajes ligados a la Revolución cubana. El recién nombrado presidente, Miguel Díaz-Canel, y su antecesor, Raúl Castro, presidieron el escenario institucional. La celebración, una de las más multitudinarias que tienen lugar en Cuba cada año, comenzó a las 7.30 hora local, aunque los asistentes comenzaron a llegar a los puntos de concentración desde horas antes, como relató la agencia Efe.

Antes del inicio de la marcha tomó la palabra el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte, quien elogió el respaldo de los trabajadores a la actualización del modelo económico y social de la isla impulsado durante los dos mandatos de Raúl Castro y, al mismo tiempo, condenó «el orden económico internacional injusto, desigual y excluyente, donde la ofensiva del imperialismo y sus políticas neoliberales continúan impactando en el mundo del trabajo».

Precisamente, en Nueva York, un grupo de activistas sociales, muchos de ellos vestidos con los buzos naranjas destinados a los prisioneros, se manifestaron ante Wall Street para protestar por el apoyo que brindan las instituciones financieras a las prisiones privadas y los centros de detención de inmigrantes.

A este lado del Atlántico, otras dos pinceladas. Una de Alemania: en Nuremberg, la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) exigió que el Gobierno implemente con rapidez y en su totalidad las mejoras laborales prometidas en el acuerdo de coalición entre la CDU/CSU de Angela Merkel y los socialdemócratas del SPD. Y subrayó que, en el camino hacia el pleno empleo, es indispensable garantizar condiciones de trabajo dignas para todos. «No se trata de que la gente haga cualquier trabajo, sino de que haya ocupación con condiciones laborales decentes y seguras», dijo el presidente de la DGB, Reiner Hoffmann.

La otra, de Italia: los mayores sindicatos del país celebraron el Primero de Mayo en la ciudad de Prato y recorrieron sus calles reclamando medidas para favorecer la seguridad en los puestos de trabajo, aumentando la inversión y los controles. CGIL, CSIL y UIL eligieron para manifestarse de forma conjunta esta ciudad toscana conocida por su industria textil y, sobre todo, por la cantidad de empresas chinas que se han asentado en su zona industrial.