«Llegamos a este juicio con la convicción absoluta de que no se trataba de un delito de terrorismo. Ahora, tenemos la seguridad de que eso es lo que han dicho las pruebas que se han practicado en este juicio. No es terrorismo y la petición de penas es una barbaridad. Esperamos que la sentencia lo recoja así», destacó ayer la abogada Amaia Izko en declaraciones a los medios tras la última sesión del juicio contra los jóvenes de Altsasu, que quedó visto para sentencia.
Junto a ello, las defensas destacaron que no ha quedado acreditado siquiera que los acusados participasen en la trifulca del bar Koxka, por lo que reclamaron su libre absolución.
Así, Jaione Karrera, abogada de Adur Ramírez de Alda, subrayó que su patrocinado no estuvo en el bar Koxka y recordó que la Sala no admitió inicialmente un vídeo de ETB en un partido de pelota en el frontón Burunda en el que aparecía vestido de negro, un color notablemente diferente al rojo que, según la novia del teniente, vestía cuando se produjo la agresión.
«Claramente se confunden de persona», destacó, antes de señalar que se ha dado una presunción de credibilidad a las acusaciones, pese a que los testigos ubican a Ramírez de Alda fuera del Koxka en el momento de la agresión.
Junto a ello, recordó que Ramírez de Alda se presentó voluntariamente en la Audiencia Nacional y destacó que las identificaciones realizadas por los guardias y sus novias no cumplen con las garantías mínimas exigibles.
«No parecen declaraciones espontáneas, sino un intento de encajar a Adur, y a Ospa, en los hechos», añadió Karrera.
En una línea similar, Eva Gimbernat, letrada de Jon Ander Cob, destacó que no hay ninguna prueba que sitúe a su patrocinado en el lugar de los hechos y lamentó que la Sala no haya admitido a hasta 24 testigos que estaban dispuestos a corroborarlo. Pese a ello, los testimonios que se escucharon en la vista coinciden al señalar que Cob estaba en otra zona de bares cuando se produjo la agresión y que cuando llegó a las inmediaciones del Koxka la trifulca ya había finalizado y se encontraban presentes la ambulancia y la dotación de la Policía Foral.
José Luis Galán también destacó que no hay ninguna prueba que acredite la participación en la pelea de sus patrocinados, Aratz Urrizola e Iñaki Abad. En el caso del último, además, existe una grabación de vídeo que echa por tierra la versión del sargento.
«No hay charanga de ningún pueblo de España que no haya interpretado el ‘Que se vayan’», añadió Galán para rechazar que la reclamación de la marcha de la Guardia Civil pueda ser enmarcada en el delito de «terrorismo». En este sentido, señaló que aunque ETA hubiera diseñado una campaña para ello –tal y como señala la Guardia Civil en un informe al que el letrado no dio validez como prueba– esta reivindicación seguiría siendo legítima. «España sabe qué es terrorismo, pero también sabe qué no lo es», señaló antes de alertar sobre la «banalización» de este tipo penal.