Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior del Gobierno español, ha presidido la reunión del Pacto Antiterrorista, donde, según ha reconocido, un representante de un partido político que no tiene representación ni en el Congreso ni en el Senado le ha preguntado: «¿Y los presos qué?». Zoido le ha respondido que «los presos, aplicación escrupulosa de la ley», porque, tal y como ha reiterado el titular de Interior, «no habrá contraprestaciones ni concesiones».
De todos modos, y a preguntas de los periodistas sobre si se podía producir un cambio en la política penitenciaria «si los presos piden perdón», por ejemplo, Zoido ha reiterado que el requisito no debe ser «rellenar un formulario», sino «acreditar y mantener a lo largo del tiempo actitudes y conductas».
Y ha hecho hincapié en que se seguirá con la política de aplicación escrupulosa de la ley, que «se hace ahora, hace diez años y desde hace treinta» en virtud de la Ley General Penitenciaria, la primera norma de la democracia y que se aprobó por unanimidad con solo dos abstenciones. «Qué más quisiéramos ahora ser capaces de aprobar normas de esa trascendencia con ese altísimo grado de consenso», ha apostillado Zoido.
Sobre la ausencia del PNV en la reunión, el titular de Interior ha recordado que se trataba de «una convocatoria abierta», en un momento en el que «entendíamos que había que convocar a todo el mundo». Pero, tla y como ha apuntado, «cada uno es libre de tomar las decisiones que le parezcan oportunas». Asimismo, ha recalcado que el mensaje del Gobierno español respecto a la política penitenciaria no ha variado aunque el lehendakari, Íñigo Urkullu, haya manifestado que había observado en el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sensibilidad para cambiarla.