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La Lega y el M5S forman un gobierno que recibe el visto bueno del presidente

La Lega y el M5S lograron cerrar una lista de Gobierno que encabezará Giuseppe Conte y que recibió el visto bueno del presidente Sergio Mattarella, después del veto que este impuso a Paolo Savona como ministro de Economía. Savona ocupará ahora el Ministerio de Asuntos Europeos, mientras que Economía lo dirigirá Giovanni Tria.

Los dirigentes de la derechista Liga y de la formación populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) llegaron finalmente a un acuerdo para formar gobierno, después de que su primera propuesta chocara con el veto del presidente de la República.

«Se han reunido todas las condiciones para formar un gobierno», anunciaron el líder de la Liga, Matteo Salvini y el líder del M5S, Luigi Di Maio.

Como en la primera propuesta, el gobierno será liderado por el profesor Giuseppe Conte, que fue convocado ayer mismo por el jefe del Estado, Sergio Mattarella para nombrarlo primer ministro.

Al término de casi cuatro horas de reunión, Di Maio y Salvini se pusieron de acuerdo para una nueva lista de ministros, que reemplaza en la cartera de Economía a Paolo Savona, vetado el domingo por Mattarella, por sus posiciones contrarias al euro y contra la hegemonía de Alemania en la Unión Europea.

«Compromiso, coherencia, escuchar, trabajar, paciencia, sentido común, corazón y mente por el bien de los italianos. Después de tantos obstáculos, ataques, amenazas y mentiras parece que lo logramos», escribió Salvini en Facebook.

El veto de Mattarella a Savona, que respondía también a las presiones poco disimuladas desde la Comisión Europea, generó una grave crisis y la reacción negativa de los mercados ante la incertidumbre política.

Enfurecido, Di Maio llegó a pedir el inicio de un proceso de destitución de Mattarella, y Salvini reclamó nuevas elecciones.

Para salir del atolladero, impedir los ataques contra la economía por parte de los especuladores y una nueva agotadora campaña electoral, Di Maio propuso un compromiso a Salvini: mantener a Savona en el Ejecutivo, pero en otro ministerio y en su lugar proponer a otra personalidad «de su nivel».

Con el nuevo compromiso Savona será ministro de los Asuntos Europeos, mientras el estratégico ministerio de Economía quedaría a cargo del profesor Giovanni Tria, un jurista de formación y profesor de economía política. Tria es apreciado por la Lega por la defensa de una mayor simplificación de la burocracia. Está a favor de que Italia se mantenga en euro pero sí que aboga por cambiar la UE y su actual sistema financiero.

«Ya que no es necesario un gobierno técnico, he renunciado al encargo dado por el presidente Mattarella», anunció por su parte el economista Carlo Cottarelli. «Un gobierno de carácter político es la mejor solución para el país y evita la incertidumbre que generan nuevas elecciones», añadió Cottarelli a quien el presidente había pedido formar un gobierno de transición.

La lista de ministros cambió también el de Exteriores, que ahora estará en manos del exministro y antiguo juez del Tribunal de Justicia de la UE, Enzo Moavero Milanesi. Por su parte, Di Maio ocupará Desarrollo Económico, en un reparto de carteras más o menos equitativo.

La toma de posesión del nuevo gobierno tendrá lugar hoy y el voto de confianza será entre el lunes y el martes en ambas cámaras del Parlamento

 

Tria, sin plantear la salida del euro pero crítico con la UE

El profesor Giovanni Tria, el nuevo ministro de Economía italiano, de 69 años, preside la Escuela nacional de la Administración Pública y es profesor de Economía Política en la Universidad Tor Vergata en Roma. En sus frecuentes artículos, aunque no se muestra partidario del abandono de Italia del euro, sí que aboga por cambiar la UE y su actual sistema financiero. «No tiene razón quien invoca la salida del euro sí o sí como una panacea a todos los males pero tampoco el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cuando dice que 'el euro es irreversible», sostenía en marzo de 2017 en “Il Sole 24 Ore”. En su artículo, advertía del «crecimiento de movimientos anti-europeos» en todo el continente pero también de las fragilidades del proyecto comunitario. Sobre todo criticaba los desequilibrios macroeconómicos internos, el fracaso de la coordinación de las políticas macroeconómicas y el fallo en la corrección de los desequilibrios externos. Respecto a Alemania, afirmaba que «el creciente excedente de la economía alemana demuestra que la expansión monetaria, sin una política que ayude a la convergencia entre varios países, no hace otra cosa que alimentar un desequilibrio que nos pone en peligro también con el resto del mundo». La crisis política reavivó el debate sobre la permanencia de Italia en el euro. Entre el 60 y el 72% de los italianos están a favor, según los sondeos.GARA