A través de SMS, la Presidencia del Senado comunicó ayer a los senadores que «acuerda ampliar plazo de presentación de enmiendas» a los Presupuestos Generales del Estado «hasta el 11 de junio (12 h.)». Añadía que lo hace «sin perjuicio ratificación Mesa, oída Junta de Portavoces». Según el portavoz del Grupo Popular en la Cámara alta, José Manuel Barreiro, el motivo es que el nuevo ministro de Economía pueda defender las Cuentas, porque «no parecería lógico que el ministro en funciones, Cristóbal Montoro, acuda a defender un presupuesto que ya ha asumido el PSOE».

Pero a nadie se le oculta que la Mesa y la Junta de Portavoces van a cumplir con lo que el PP mande, porque cuenta con mayoría absoluta en el Senado. Y, por otra parte, que la ampliación del plazo de presentación de enmiendas pretende ofrecer tiempo al partido descabalgado del Gobierno para analizar la forma en la que ajusta cuentas con el PNV por haber apoyado el desalojo de Mariano Rajoy de La Moncloa. En palabras de Rafael Hernando, se trata de «mejorar» los PGE y de hacerlo ahora que «no tenemos una vinculación con el PNV porque han roto la confianza con las distintas formaciones políticas para sacar los presupuestos».

El PP tendrá que buscar el equilibrio entre su ansia de venganza contra los jeltzales, por un lado, y las dificultades que los dirigentes del partido en Bizkaia, Gipuzkoa y, sobre todo, Araba, tendrían para explicar retirada de inversiones que el propio PP ha vendido, junto al PNV, como muy beneficiosas para estos territorios y para su ciudadanía.

Enmiendas reversibles

Pero, además, los cambios que el PP pueda hacer a sus propios PGE son corregibles después en el Congreso de los Diputados. Según la legislación en materia presupuestaria y el reglamento de las Cortes, para que las enmiendas introducidas en el Senado se incorporen a la ley tienen que ser aprobadas también en el Congreso, donde el partido de Rajoy no tiene mayoría suficiente, ni siquiera sumando sus votos a los de Ciudadanos.

En esta nueva votación no hace falta que los partidos estén a favor de los Presupuestos Generales del Estado, sino en contra del cambio realizado por venganza por el PP. Es decir, vuelve a repetirse en cierta medida el plebiscito en el que se convirtió la moción de censura.

Y no está claro que los dirigentes del PP hayan entendido bien lo ocurrido el jueves y viernes, puesto que ayer todavía presentaban la votación de las enmiendas en el Congreso como una especie de prueba de a ver qué van a hacer PSOE y Unidos Podemos.

Unidos Podemos no cae

El portavoz de Unidos Podemos en el Senado, Ramón Espinar, criticó la actitud «macarra» del PP por enmendar sus propias Cuentas y buscar un aplazamiento de los plazos, lo que por un lado supone una actuación contra el PNV y, por otra, una jugarreta al PSOE para que su ministro tenga que presentar unos presupuestos que obviamente no son los suyos.

Pero no parece que la formación morada vaya a caer en la trampa del PP. Su portavoz Noelia Vera distinguió entre su posición contraria a los Presupuestos Generales del Estado, a los que se sigue oponiendo, y cuál puede ser su posición ante las enmiendas introducidas por el partido de Rajoy en contra de los acuerdos alcanzados con el PNV. Unidos Podemos da la impresión de tener clara la necesidad de mantener la mayoría lograda en la moción de censura.

Noelia Vera reiteró la posición favorable de Unidos Podemos al Concierto Económico vasco y al Cupo negociados hace un año, y recordó que su formación votó a favor de ellos en el Congreso y apuntó que si ahora hay enmiendas que pretendan tocar esos puntos, también mantendrán ese apoyo al margen de su oposición a las cuentas generales del Estado.

Ortuzar y Oyarzábal

Distintos portavoces jeltzales, incluido el lehendakari, Iñigo Urkullu, criticaron ayer que el PP pueda presentar enmiendas a los PGE en el Senado para vengarse del PNV, asegurando que eso iría en contra de los intereses de la ciudadanía vasca y no de su partido.

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, apuntó que «entiendo que el PP pueda estar disgustado, irritado, contrariado con nosotros. No tendría ningún inconveniente en charlar con alguno de ellos porque también tienen que hacer autocrítica de por qué se ha llegado a esta situación, pero la realidad es que, en política, la venganza y revancha no suelen ser una buena herramienta».

Entrevistado en Onda Vasca, Ortuzar sostuvo que «me gustará ver con qué cara vota el senador (Iñaki) Oyarzábal en contra de las enmiendas que favorecen a Alava». Y avisó de que «esa venganza para darle un cachetazo al PNV, se lo dan en la cara de la sociedad vasca». «No me parece inteligente ni justo», concluyó el presidente del EBB.

El senador vasco del PP y presidente de la formación en Araba, Iñaki Oyarzábal, no tardó en responder, asegurando que se mantendrá «el grueso» de inversiones previstas para la CAV, porque es una «apuesta» de su partido y no de los jeltzales. Además, replicó a Andoni Ortuzar «qué cara puso cuando dio la orden de traicionar su palabra y votar a favor a un Gobierno del PSOE con los antisistema».

Según explicó Oyarzábal a Europa Press, «el grueso de las inversiones en infraestructuras y todas las inversiones estratégicas están garantizadas, porque son apuestas del PP y vinieron incorporadas» en las cuentas desde un inicio. En concreto, se refirió a las partidas destinadas al TAV, puertos, etc., y destacó que el PNV «se ha colgado las medallas», que no eran suyas.

No obstante, no negó que vaya a haber revisiones de tono vengativo. «A partir de ahí», aclaró, se tendrán que «analizar cuáles son las enmiendas del PNV para cuestiones que son competencias del Gobierno Vasco y de los ayuntamientos», y que según el PP pueden sumar unos 70 millones de euros. «Tendrá que ir donde el PSOE, Podemos y Bildu para pedir sopitas», apostilló Oyarzábal.

Aplazamiento del debate

La decisión del PP de aumentar el plazo para la presentación de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado supone que también se aplaza el debate de los vetos (enmiendas a la totalidad y secciones) que iba a producirse hoy en el Senado.

Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y EH Bildu registraron la pasada semana estos vetos. El senador independentista Jon Iñarritu afirma en el suyo que los PGE, «lejos de afrontar las políticas públicas necesarias para hacer frente a las necesidades sociales, la inversión social sigue disminuyendo», mientras «priorizan los gastos en defensa o infraestructuras».

Pedro Sánchez hará público mañana su Gobierno, en el que estará Josep Borrell

Está previsto que Pedro Sánchez haga pública mañana la composición de su nuevo Gobierno, en el que ya hay un primer nombre conocido: el de Josep Borrell como ministro de Asuntos Exteriores. El exministro y expresidente del Parlamento Europeo volvió a las primeras páginas de los periódicos por su protagonismo en las manifestaciones antiindependentistas de Sociedad Civil Catalana.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Abalos, avanzó que se recuperará el Ministerio de Igualdad, y que, aunque el Gobierno será monocolor, Sánchez podría abrir otras instituciones del Estado a la presencia de personas propuestas por Unidos Podemos u otros grupos que le apoyaron en la moción de censura.

En cuanto a las quinielas de ministrables, en la cúpula del PSOE se da por segura la entrada de Carmen Calvo –algunos la sitúan como vicepresidenta– y la de Margarita Robles en Interior, Justicia, o en una cartera que fusione las dos competencias. Abalos podría ser portavoz del Ejecutivo. Y la número dos del partido, Adriana Lastra, otro de los puntales de Sánchez, también aparece en los listados

Los economistas David Vergara y Nadia Calviño «suenan» también para carteras relacionadas con su especialidad. Teresa Ribera podría ponerse al frente de una gran cartera de Medio Ambiente, Energía y Cambio Climático. El exministro de Educación Ángel Gabilondo también podría estar en la mente de Pedro Sánchez.GARA