Mucha diferencia entre una Bélgica que tiene mimbres para llegar muy lejos y una Panamá que ha disputado este lunes su primer partido en una fase final de la Copa del Mundo.
El choque tenía la incógnita de saber cuánto aguantarían los canaleros y de saber si los ‘diablos rojos’ sucumbían a las urgencias con el paso de los minutos.
Al descanso, con 0-0, la afición panameña lo celebraba en la grada como si el trofeo estuviera en sus vitrinas.
Pero a los seis minutos de la reanudación Mertens ha enganchado un balón desde el pico del área grande y lo ha alojado en la red de Penedo. El golazo del jugador del Nápoles cambiaba el decorado, y ya sin prisas su selección ha jugado a placer, sin necesidad de pisar el acelerador.
En el 69, Lukaku ha hecho el segundo al cabecear una delicatessen que le ha enviado De Bruyne con el exterior de su diestra, y en el 75 el ariete del United ha aprovechado un pase de Hazard en un contraataque para batir al meta panameño en el cara a cara y apuntarse un doblete en su casillero.
Fácil victoria para Bélgica, a la espera de ver su rendimiento ante rivales de mayor enjundia. Página especial de NAIZ.