Los hechos tuvieron lugar hacia las 20.30 cuando una patrulla de agentes detuvo un coche y decidió llevar al conductor a comisaría, pero este habría tratado de zafarse dando marcha atrás.
Según el director departamental de la Policía, Jean-Christophe Bertrand, en su maniobra el vehículo atropelló a uno de los policías y entonces otro compañero disparó y alcanzó al joven que iba al volante, de 22 años, quien falleció horas más tarde en el hospital.
Según fuentes policiales, la bala habría impactado en la carótida y el joven habría fallecido a su llegada al hospital.
Se ha abierto una investigación para determinar por qué el agente hizo uso de su arma, según ha explicado a la agencia France Presse el fiscal de Nantes, Pierre Sennès.
Este suceso provocó disturbios en varios barrios de la ciudad, que se saldaron con varios vehículos calcinados y una superficie comercial parcialmente quemada, de acuerdo a la citada agencia.
La alcaldesa de Nantes, Johanna Rollande, ha transmitido un mensaje de calma y ha señalado que su primer recuerdo es para el joven muerto, para su familia, los habitantes de Breil y de los otros barrios, pero también para los bomberos y para «los hombres y las mujeres que están para asegurar nuestra seguridad».
«Naturalmente la justicia, con independencia, deberá establecer rápidamente con la mayor claridad y con total transparencia lo que ha pasado esta noche», ha añadido Rollande.
Más de 200 policías han estado movilizados durante la noche mientras la situación volvía a la calma. No ha habido detenciones.