El Open Arms ha llegado a Barcelona acompañado de la embarcación ‘Astral’, en la que viajaban varios eurodiputados, y del barco ‘Punta Mayor’ de Salvament Marítim.
La cincuentena de hombres rescatados serán acogidos en la Residencia Joaquim Blume de Esplugues de Llobregat (Barcelona), mientras que las cinco mujeres irán a un centro de la capital catalana y los cinco menores –tres no acompañados– serán atendidos por la Dirección General de Atención de Infancia y la Adolescencia (Dgaia).
Los rescatados recibirán un permiso humanitario especial de 45 días por parte del Gobierno español para que puedan estabilizarse y trabajar su situación, con asistencia legal, algo que también obtuvieron las 630 personas llegadas con el barco ‘Aquarius’ a València.
Este permiso se acordó en una reunión técnica celebrada en la Delegación del Ejecutivo español en Catalunya con Generalitat y Ayuntamiento, el Puerto, fuerzas de seguridad y Cruz Roja, entidad encargada de la primera atención de los migrantes.
El permiso de 45 días evitará que entren a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), como pidió la alcaldesa, Ada Colau, que ofreció la ciudad para que atracase el barco, de la organización Proactiva Oprn Arms.
La jefa de misión de esa ONG, Anabel Montes, ha denunciado que Italia, con su decisión de impedir atracar a los barcos de las distintas organizaciones que operan en el Mediterráneo, los deja en una «situación de desamparo» y ha rebatido el denominado «efecto llamada».
En declaraciones a los medios, Montes ha afirmado que «cuando hay barcos hay más llegadas de gente viva a tierra porque la rescatamos; cuando no estamos allí se mueren todos», y ha recordado que «esta gente lleva huyendo mucho tiempo antes de que hubiera ninguna ONG en el mar».
«Qué tristeza tan grande saber que ayer murieron 63 personas más. Llevamos solo 60 personas podríamos haber salvado 270 más», ha escrito el director de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, en su perfil de Twitter mientras el barco realizaba las maniobras para atracar en el muelle de cruceros.
Que sensación tan agradable al volver a casa. Que tristeza tan grande saber que ayer murieron 63 personas más. Llevamos solo 60 personas podríamos haber salvado 270 más. pic.twitter.com/3RWueN87CQ
— Oscar Camps (@campsoscar) 4 de julio de 2018
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