Se habilitarán dos opciones; descensos en paradas que ya funcionan en las líneas diurnas o en puntos intermedios que reúnan condiciones de seguridad. El objetivo es contribuir a través de esta medida a la igualdad también en el disfrute del ocio y que las mujeres puedan regresar seguras en cualquier momento a sus casas.
Inicialmente, el servicio se probará en la línea G3, que presta servicio desde el centro hacia Ariznabarra y Zabalgana. «Se trata de una zona que cuenta con alta demanda y una población joven, además de tener calles amplias y un recorrido largo», ha explicado la presidenta de Tuvisa, Itziar Gonzalo.
Las personas interesadas en bajarse del autobús en un punto no previsto deberán solicitárselo expresamente al conductor o conductora con una parada de antelación. Después, deberán situarse en la parte delantera del autobús y realizar el descenso por esa salida. Los desembarques, además, se realizarán en condiciones que no supongan peligro para la persona usuaria ni para el tráfico rodado.