«Adecuar las estrictas normativas a la realidad de nuestros pueblos». Esta es una de las propuestas recogidas gracias a la dinámica Araba Biziberritu, un proceso de reflexión y debate diseñado por EH Bildu. «Si queremos pueblos vivos no podemos cerrar una escuela porque no se ha alcanzado el ratio mínimo impuesto por Eduación, que está pensado para pueblos mucho más grandes», ha señalado Eva López de Arroyabe, que ha comparecido ante los medios junto al portavoz soberanista en las Juntas Generales, Kike Fernández de Pinedo.

Los dos han explicado los desequilibrios que se dan en Araba, donde pesa demasiado la macrocefalia de Gasteiz. Y han insistido en la necesidad de impulsar estrategias a medio y largo plazo que «superen los intereses partidistas». «Creemos que se trata de un problema muy serio que no se soluciona anunciando un paquete de inversiones que ya venían en el presupuesto», han apuntado en alusión a los 7 millones de euros que la Diputación invertirá en el fomento del equilibrio territorial.

«El desarrollo local debe ser endógeno y debe abarcar todos los ámbitos, desde la economía y los servicios sociales, a la cultura y el medio ambiente», han manifestado antes de indicar que la zona rural de Araba cuenta con cuatro grandes carencias: la vivienda, el transporte, la situación del primer sector y la vivienda.

Propuestas concretas

En lo que se refiere a la vivienda, EH Bildu plantea modificar una «normativa desfasada que impulsa grandes urbanizaciones». En su lugar, aboga por fomentar la rehabilitación de vivienda y otras edificaciones rurales, así como por incentivar el alquiler público en los pueblos. En cuanto al transporte, defiende la puesta en marcha de la iniciativa ArabaTran, un tren social entre Miranda de Ebro y Altsasu, y reclama una mejora de la línea ferroviaria entre Miranda de Ebro y Orduña.

El grupo soberanista también plantea un cambio de estrategia para revitalizar el primer sector, la actividad más importante en la zona rural. «Frente a la agroindustria, proponemos una nueva estrategia agroalimentaria que apueste por el producto local, la transformación agroalimentaria, los circuitos cortos de consumo, una transición agroecológica y la creación de un banco público de tierras», han subrayado López de Arroyabe y Fernández de Pinedo.

Por último, han puesto sobre la mesa la necesidad de hacer una reflexión sobre el modelo turístico, para que este sea «una fuente de riqueza para la comarca»; y han alabado las bondades de la economía circular. Además, han reclamado una mejora de la oferta cultural y de ocio, y han instado a las instituciones a apoyar iniciativas y proyectos que apedreen a «crear comunidad en los pueblos y a impulsar valores positivos asociados a la ruralidad».