Fiscalía y defensas han alcanzado un acuerdo por el que los cuatro activistas anti TAV juzgados hoy en Donostia serán condenados a una multa de 540 euros cada uno, tras la retirada de la acusación particular que ejercía el ente público Euskal Trenbide Sarea (ETS). A los encausados se les ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas, ya que los hechos tuvieron lugar hace ocho años.

Además de las citadas multas, deberán abonar una cantidad aún por determinar en concepto de responsabilidad civil, para satisfacer los gastos del rescate del interior de la mina, y que se concretará en la fase de ejecución de la sentencia. El Gobierno de Lakua lo cifra en 11.000 euros.

Los cuatro activistas fueron detenidos el 5 de julio de 2010 por la Ertzaintza tras encadenarse en el interior de una mina en Itsasondo para denunciar el TAV y exigir la paralización de las voladuras del túnel Ordizia-Itsasondo. Les acusaron de desórdenes públicos, resistencia y desobediencia a la autoridad.

El Gobierno de Lakua y Euskal Trenbide Sarea (ETS), que ejercían las acciones penales, solicitaron en un principio penas de 1 año y 6 meses de prisión para cada uno de los activistas, además de una indemnización conjunta  a modo de «responsabilidad civil» de cerca de 60.000 euros.

Antes de que comenzara la vista oral, que finalmente no ha tenido lugar por el acuerdo alcanzado, miembros de la plataforma contra el TAV se han concentrado ante el Palacio de Justicia en protesta por este juicio.