Remi Ayestaran era concejal de ANV en Villabona Amasa cuando falleció en 2009. El edil abertzale sufrió un infarto tras varios enfrentamientos verbales con la Ertzaintza, que había tomado el pueblo para impedir una movilización por los presos.

Decenas de personas se han concentrado este jueves en el monolito erigido en su memoria, después de que una persona desconocida pintara en él una esvástica.

Los presentes han reivindicado el carácter de «víctima» de Ayestaran y han afirmado que «seguiremos trabajando por su memoria» y reclamando «verdad, justicia y reconocimiento», por lo que han convocado a un homenaje que se celebrará en ese mismo lugar el día 31 a las 20.00, coincidiendo con el noveno aniversario de su muerte.

Asimismo, han denunciado que el Gobierno municipal del PNV haya preferido redactar su propio texto de rechazo a esta pintada, en la que «no reconocen que Remi fuera una víctima».