Tras cinco meses de competición de ensueño, la familia albiazul desea ansioso que aún dure el ‘efecto Abelardo’ de la temporada pasada. Lo cierto es que hay menos cambios bruscos que en los dos anteriores veranos. Aunque faltarán piezas claves como Munir o Pedraza, el Glorioso ha conseguido retener a Guidetti y a Tomás Pina, parte de la columna vertebral del entrenador gijonés.
Falta por saber el alcance de la lesión de Rodrigo Ely –jugador de campo con más minutos del curso pasado en el Alavés–, que ha viajado a Estados Unidos para valorar las molestias que arrastra desde el stage de pretemporada; pero por lo demás, el Pitu tiene a toda su plantilla disponible para abrir la liga en el Camp Nou. Los fichajes de Ximo Navarro, Jony, Twuwasi, Adrián Marín y Borja Bastón completan, a primera vista, un equipo de lo más competitivo y equilibrado. Ahora, a falta de dos días para el inicio liguero, solo falta que lleguen los resultados.
Y empezar con el pie derecho o el izquierdo bien puede marcar la temporada. En los amistosos de verano le costó arrancar al Alavés y aún en el último test perdido frente al Huesca los engranajes no estaban engrasados. Con cuatro empates consecutivos, tres victorias y dos derrotas echó el cierre a las pruebas que tan poco importan. Como mucho, Abelardo arrojó algo de luz con lo que pueda ser su once ideal; o por lo menos sabemos que Laguardia va a seguir siendo el ‘kaiser’ de la defensa, al que le puede acompañar Maripán o Navarro. Agirregabiria seguirá con su crecimiento en el lateral, con algo más de competitividad tras la recuperación de Vigaray. Igual que Duarte en la banda izquierda con Marín.
Todavía queda por ver si Pina jugará desde el inicio ya frente al Barcelona, pero tarde o temprano formará la dupla con Manu García. Ibai y Jony serán los jugadores de banda, y Abelardo lo podrá alternar con el ghanés Twuwasi.
En la delantera, sin embargo, se prevén más alternancias por lo que a día de hoy es difícil pronosticar quiénes partirán desde el inicio. Podrá alinear a delanteros puros como Guidetti o Bastón, junto a atacantes más versátiles –lo que se denomina segundo delantero o media punta– como Burgui o Sobrino. Y según aseguran varios medios, el Alavés estaría ultimando la llegada de otro delantero. «Si viene otro delantero, bien; si no, no pasa nada», aseguró el propio técnico.
Parece estar satisfecho con una plantilla que tiene por delante un mes de competición asequible para dar un golpe sobre la mesa. Cierto es que arrancar en el Camp Nou da mucho vértigo, pero las visitas del Betis y Espanyol a Mendizorrotza de manera consecutiva y enfrentarse a Valladolid, Rayo Vallecano, Getafe y Levante mostrará de lo que es capaz este Glorioso de la temporada 2018-2019.
Con un míster conocedor de la plantilla, con la columna vertebral asentada en el equipo, empezar con buen pie y no sufrir tanto como la temporada pasada será el gran objetivo de un Alavés que, precisamente, es el último equipo que ha ganado en el Camp Nou.