La mitad del pasillo de la primera planta del Museo Vasco que rodea su claustro ocupa la exposición inaugurada hoy por el alcalde, Juan Mari Aburto, y representantes de la Comisión Mixta de Fiestas, con la destacada ausencia de representantes de Bilboko Konpartsak así como de las concejalas de EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao. La muestra –traducida al castellano, euskara e inglés– repasa a través de imágenes la historia de Aste Nagusia.
En los paneles se muestran los carteles de todas las ediciones de Aste Nagusia desde el que se encargó a Juan Carlos Eguillor. Precisamente, en la visita inaugural, Aburto y la presidenta de la Comisión, la jeltzale Itziar Urtasun, han hecho referencia a la presencia de 42 affiches, manifestando que en 1980 «hubo un cartel alternativo». Han tratado de eludir que se produjo por los desencuentros entre responsables municipales y comparsas que derivaron en un boicot ciudadano a los festejos organizados por el Gobierno que presidía por entonces el jeltzale Ion Castañares.
El fallecido Eguillor fue también el autor del pañuelo de 1978 con un diseño de un escudo de Bilbo con txapela y piernas sobre una pañoleta azul. Al año siguiente, Pedro Goiriena representó y estampó otro símbolo festivo. En 2009, en una decisión unilateral del equipo de gobierno de Iñaki Azkuna, se presentó el de la baldosa, un mero producto de merchandising. Ayer, los responsables municipales trataron de otorgarle una categoría que no tiene, menos a partir de que las comparsas recuperasen la pañoleta original de Eguillor. De ese trabajo no hay mención en el panel.
Paso a paso el visitante conoce algo más de Marijaia, principal ícono festivo, pero también a quienes representan al pregonero y a la txupinera, con la lista completa de quienes lo han sido. También tienen su apartado Gargantúa, gigantes y cabezudos, colando a La Ballena, cuyo desfile cumple este año 19 ediciones, como otro personaje singular. Otra iniciativa unilateral del Consistorio que, a través de la Fundación Bilbao 700, la «coló» en el programa festivo oficial.
En la exposición también se ponen en valor los fuegos artificiales, txosnas, concursos gastronómicos, bajada de goitibeheras –recuperadas en 2014 por las comparsas–, a los propios agentes festivos, la evolución de los espacios por donde se ha extendido las actividades de Aste Nagusia, Comisión Mixta de Fiestas que nació del desencuentro de 1980, Txikigunea, sokamuturras, regatas, circo y barracas, conciertos, teatro para cerrar con las terribles inundaciones del 26 de agosto de 1983.
«Aste Nagusia 40 urte» estará abierta al público hasta el 17 de setiembre y para verla hay que satisfacer las tarifas que tiene el museo enclavado en el Casco Viejo bilbaino.
La queja de las comparsas
Tras la ausencia comparsera en la inauguración de la exposición está la queja de la federación que las agrupa, que considera la muestra de «pobre». «Desde un inicio buscamos la colaboración y el trabajo conjunto con el Área de Fiestas para poder ofrecer un resultado satisfactorio para todas y, en cambio, hemos recogido retrasos, largas, la externalización del proyecto y la falta de voluntad municipal para un trabajo en común, lo que ha desembocado en una exposición pobre que se limita a unos simples paneles», lamentaron el martes en un comunicado, en el que denunciaron las trabas a sus iniciativas.
Así, según Bilboko Konpartsak, no se podrá ver en la muestra sobre los 40 años de Aste Nagusia una máscara de Marijaia, trajes de txupinera y pregonero, testimonios de personas que han sido protagonistas a lo largo de la historia y muchas más cosas.