El gaztetxe Maravillas de Iruñea deja de estar amenazado de desalojo después de que el Gobierno de Barkos haya cambiado su posición y retirado la petición para ello. Se ha encargado de hacerlo la consejera de Interior en funciones (en ausencia de María José Beaumont), María Solana, que es quien estaba llevando la voz cantante en el asunto junto a Uxue Barkos. Solana comparecerá a las 19.30 para explicarlo.
El Juzgado de Iruñea ha comunicado esta circunstancia que cambia radicalmente la situación. Tras recibir esa solicitud de Solana, se ha acordado el archivo de la causa abierta por la okupación dado que se entiende que el titular del edificio, el Gobierno de Nafarroa, la tolera.
Según expone el juez, la voluntad contraria al desalojo conlleva legitimar «temporalmente pero con carácter indefinido» la okupación. Judicialmente supone el cierre del caso, y políticamente abre una vía de solución clara a través del diálogo, que está siendo reivindicada por el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron (EH Bildu), y los colectivos de Alde Zaharra que se ofrecen para ayudar.
NAIZ ha podido saber que en la mañana de hoy sábado la situación creada el viernes había sido reevaluada tanto por el Gobierno navarro como por los socios del cuatripartito, entre los que Geroa Bai era el único que apostaba por acabar con el proyecto Maravillas. Como es sabido, el edificio fue desalojado por la Policía Foral en una actuación no exenta de violencia, pero por la tarde los jóvenes volvieron a tomar el edificio, lo que hacía previsible un enconamiento del conflicto que ahora queda reconducido.