ALAVÉS 0

REAL BETIS 0

El Glorioso enseñó ayer sus dos caras, la A y la B, una en la primera mitad y la otra nada más reanudarse el juego. En varias fases del partido el equipo se pareció al Alavés de hace un año y eso no es precisamente buena señal. En la zona de tres cuartos hilvanó algunas triangulaciones pero ninguna de ellas llegó a buen puerto. Fue incapaz de sorprender a una defensa bética a la que le bastó con colocarse bien durante los primeros 45 minutos –luego ya volvió a la defensa más dubitativa de la primera jornada–. Justo al contrario que la zaga gasteiztarra. 

Los de Abelardo recibieron dos tortazos nada más empezar el encuentro y esos golpes bien pudieron ser puñaladas si no fuese por Pacheco, que salvó dos remates a bocajarro. El primero el de Canales tras pase de Inui (la defensa estuvo hábil para interceptar el rechace) y el segundo de Guardado; jugadas muy parecidas entre sí tanto en la conclusión como en la creación, facilitadas por dos errores de precisión en la salida de balón. 

Los béticos evidenciaban su calidad y su saber mimar el esférico en cada toque, con los que trataban de filtrar balones a Inui o Loren. En dichas acciones Laguardia y Maripán estuvieron bastante acertados y pudieron anular hasta en dos ocasiones nuevos unos contra uno con Pacheco. Y es que, aunque a ratos el Betis parecía el Barcelona de Pep Guardiola, esa percha se la dejaban en casa en cuanto pisaban el área. Hubo continuas caídas, buscando la pena máxima, y los numerosos centros no encontraban rematador, y para más inri Inui falló la más clara ante Pacheco. Setién tuvo que aceptar que la falta de puntería no era cuestión de un solo jugador. Sanabria fue quien sustituyó al japonés antes de cumplir la hora del juego y el ‘9’ también se topó con Pacheco y con Martin, que taponó un disparo ya con el guardameta vendido. Incluso Tello se vio sorprendido cuando el extremeño sacó su mano para despejar el disparo cruzado que iba a la red. 

Uso del VAR

Para entonces ya quedaba casi en el olvido la aplicación del nuevo juguete del fútbol: el VAR, con uve. Era novedad en Mendizorrotza y el club repartió folletos con indicaciones del nuevo sistema de video asistente para los colegiados. En el minuto quince un remate a la salida de un córner se estrelló en Laguardia y González Fuertes estuvo dos minutos escuchando las explicaciones de sus compañeros hasta que determinó que no había habido ninguna infracción. 

Una aplicación que exigieron los albiazules en una segunda mitad en la que mejoraron notablemente las prestaciones, los mismos jugadores que tan dubitativos estuvieron en la primera parte. Wakaso y Manu García se asentaron en el centro y Jony fue un puñal en la banda. Solo faltó un centro preciso para mover el marcador, tanto en un área como en el otro. 

El Real Betis, habiendo dominado gran parte del encuentro, se topó, una y otra vez, con la correosa defensa del Alavés. Los fallos en la zaga desaparecieron por lo que, minuto a minuto, vio cómo se esfumaban sus opciones de celebrar un gol en Mendizorrotza, abarrotado con más de 18.000 espectadores.

El libre directo que enchufó Messi la semana pasada cobra mayor importancia una semana después. Defender bien es la esencia de este Alavés, que aún tiene muchas cosas que mejorar y lo demostró con claridad en la primera parte. Pero si en quince minutos es capaz de cambiar el chip, debe ser capaz de avanzar semana tras semana. 

Twumasi, debutante en la tarde de ayer, llenó de esperanzas la parroquía albiazul con una carrera para hacerse con un balón a las espaldas de Bartra y Feddal, pero Pau echó el cerrojo en la puerta. Sería un buen colofón al primer partido como local pero, siendo sinceros, si alguien merecía los tres puntos ese era el Real Betis. Pero cuando jugar bien no es sinónimo de éxito, ese 0-0 empaña el hecho de sumar a domicilio. Mientras, los de Abelardo descansarán mejor al haber estrenado ya, en la segunda jornada, el casillero de puntos. Queda un mundo por delante y queda claro que el Alavés tiene, por ahora, un as bajo los guantes de Pacheco. 

Abelardo considera que el empate fue justo

Abelardo Fernández le llevó la contraria a su colega Quique Setién en la rueda de prensa posterior a empatar frente al Betis. Si Setién aseguró que fueron ellos los que merecían ganar, el técnico babazorro opinó que el empate fue justo, «incluso hemos tenido ocasiones para marcar».

Unas ocasiones que llegaron en la segunda mitad, tras una primera parte algo imprecisa. «En el primer tiempo nos ha costado tapar esas situaciones de Inui y Canales por dentro y, como no tenemos tiempo muerto, era difícil comunicarse», explicó, admitiendo también que tuvieron suerte al ir con el 0-0 al descanso, para poder precisar algunos detalles, como por ejemplo una presión más intensa. «Hemos estado mejor posicionados en el centro, hemos recuperado balones y hemos generado transiciones peligrosas. Pudo haber marcado cualquiera», detalló un Abelardo que terminó satisfecho por sumar el primer punto y por haber enganchado a la afición tras el paso por los vestuarios.

Ahora, según adelantó, espera que en los próximos partidos jueguen bien en gran parte del partido, y no solo en 45 minutos. Aun así, por el hecho de estar todavía en el inicio del campeonato se vio sorprendido por la intensidad que pudieron aplicar sus pupilos: «No esperaba que lo tuvieramos en la segunda jornada». A.U.A.