Al menos 18 personas han resultado heridas al incendiarse un avión Boeing 737 de la compañía aérea rusa Utair tras aterrizar en el aeropuerto de la ciudad rusa de Sochi, según ha informado el Ministerio de Sanidad del país.

«Al aterrizar en el aeropuerto de Sochi, el Boeing 737 llegado desde Moscú, ha salido de la pista y se ha incendiado», ha explicado un portavoz de los servicios de emergencia a la agencia de noticias rusa Sputnik.

El portavoz ha añadido que cuatro de los seis heridos han sido hospitalizados por quemaduras graves. El fuego dentro del avión ya había sido extinguido por los bomberos.

Según el comunicado oficial del Ministerio de Sanidad, de los 18 heridos tres son niños. No ha habido muertos entre los ocupantes del avión, aunque entre el personal de tierra se ha producido una víctima mortal, un empleado del aeropuerto que ha fallecido de un ataque cardíaco cuando ayudaba a evacuar a los pasajeros.

A bordo del avión se hallaban 164 pasajeros y seis tripulantes. El aparato ha logrado aterrizar al segundo intento, ya que el primero ha sido abortado por los pilotos debido a las malas condiciones del tiempo. Tras el aterrizaje, el avión se ha salido de la pista y ha caído en el cauce de un río próximo, donde ha perdido un ala y parte del tren de aterrizaje, y se ha incendiado la turbina izquierda.

«El estado de los dos pilotos y de los cuatro miembros del personal de cabina es satisfactorio», ha declarado a la prensa el ministro de Transporte de Rusia, Yevgueni Dietrich, en el lugar del accidente.