La octava etapa de la Vuelta ha deparado un duelo entre dos de los mejores corredores del mundo: Peter Sagan y Alejandro Valverde. Este último ha cogio la rueda del eslovaco en la llegada de Almadén, con una rampa de 600 metros, y ha dado la puntilla al campeón del mundo en los últimos 50 metros, logrando así su segundo triunfo en esta edición.
La jornada ha estado marcada por una fuga temprana de tres corredores. Héctor Sáez, de Murias-Euskadi, Jorge Cubero (Burgos BH) y Tiago Machado (Katusha). El pelotón les ha dejado coger una renta de hasta 12 minutos, pero el trabajao de los equipos con esprinters ha tumbado las aspiraciones del trío, que ha sido cazado en los últimos 10 kilómetros.
La llegada la ha lanzado el joven asturiano Iván García Cortina, con Sagan pegado a su rueda. Cuando parecía que el campeón del mundo iba a estrenar su casillero, el murciano de Movistar ha aparecido por su izquierda y le ha robado la cartera.
Mañana llega la primera gran prueba de montaña, con llegada en la Covatilla, y que debería deparar diferencias entre los mejores de la carrera.