Así se ha decidido pese a los votos en contra de la presidenta de la Cámara, Ainhoa Aznarez (Podemos) y de EH Bildu, mientras que a favor del acuerdo han votado Geroa Bai y UPN, y en posteriores declaraciones también Carlos Couso (de la corriente de Orain Bai dentro de Podemos) ha dicho ser favorable a la «opción que menos distorsione el funcionamiento de la Cámara».

En principio, y si no hay problemas con la empresa adjudicataria de las obras, que ya tenía prevista su ejecución inminente, estas se iniciarán aprovechando el parón de la actividad que conllevará la convocatoria de las elecciones autonómicas, previstas para mayo.

Se evitará así optar por una de las dos soluciones que se habían barajado para celebrar los plenos parlamentarios en estos meses, una de ellas el uso del propio atrio del edifico del Parlamento, cuya incomodidad estaba derivada de tratarse de un espacio diáfano que había que completar con todo lo necesario para poder celebrar correctamente cada sesión, aunque contaba con la comodidad de estar ubicada en el mismo edifico de los servicios y despachos de la Cámara.

La otra solución propuesta era el uso del cercano palacio de Congresos Baluarte para la celebración de los plenos parlamentarios, cuyo defecto era el desembolso económico necesario y el ser un edificio diferente al de la sede de la Cámara.